Un vecino leyó el mensaje y tras golpear la puerta, lo atendió el hijo de 7 años de la pareja. El nene le dijo que intentó entrar a la habitación de sus padres, pero no le respondían.
El chofer trabajaba en la línea 620 y le quedaba un mes para jubilarse. Fue asesinado en Virrey del Pino en un hecho que tuvo un fuerte impacto político y social. La causa fue elevada a juicio, aunque persisten dudas. Denuncian que “todo sigue igual” en cuanto a la seguridad de los colectiveros.