Fue como resultado de tareas investigativas y del registro del establecimiento rural de la localidad bonaerense de Arrecifes.
Se identificaron seis adultos y cuatro menores de edad.
Asimismo, los gendarmes detuvieron a un ciudadano involucrado y secuestraron elementos de interés para la causa.
El femicidio de Cecilia generó gran conmoción y expuso el papel de ciertos movimientos sociales que, funcionando como Estados paralelos, transforman a personas vulnerables en seguidores leales, hasta las últimas consecuencias.
Según la marinera que denunció a su superior, el hecho ocurrió durante un servicio de guardia y fue precedido por malos tratos. Tanto el juez de primera instancia como la Cámara de Apelaciones encuadraron el caso con perspectiva de género.