Fue el 9 de noviembre de 1997. Hubo una condena por los asesinatos de las hermanas María Emilia y Paula González y su amiga Verónica Villar, pero nunca se supo quiénes ni por qué lo hicieron.
Con la ayuda del can “Ego”, los funcionarios lograron decomisar 700 gramos de la droga, tras inspeccionar un ómnibus que se dirigía hacia la ciudad de La Plata (Buenos Aires).
El propietario del equipaje quedó a disposición de la Fiscalía Antidrogas N° 2 de Resistencia.
Un total de 23 armas de distinto calibre fueron decomisadas en la casa de un represor condenado por delitos de lesa humanidad, ya que se encontraban en situación irregular, en una vivienda del barrio porteño de Palermo, en la que detuvieron a su esposa. Se trata de Alejandro Duret, condenado a 15 años de prisión por la desaparición de Carlos "Chiche" Labolita, durante la última dictadura militar.