En los últimos cinco años, la cifra de personas en situación de indigencia estuvo al borde de triplicarse. Asimismo, advirtieron que un 20% de los damnificados padecerían enfermedades mentales de gravedad
A un año del cambio de administración, el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires reveló que hubo un exponencial aumento en la cantidad de indigentes que habitan las calles de la Capital Federal. Por medio del último censo realizado, se conoció que 4.416 personas se encuentran en situación de calle. Una cifra que se estuvo al borde de triplicarse, según los registros obtenidos en 2019. “Todo es muy dramático”, señaló la vicejefa del Gobierno porteño, Clara Muzzio, a través de las redes sociales.
Este viernes se publicó el último informe realizado por el Observatorio de Desarrollo Humano de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA) durante el mes de noviembre, en el que advirtieron por el incremento de personas que habitan y merodean por las calles porteñas. “Hay casi tres veces más gente viviendo en las calles de Buenos Aires que en 2019″, destacó la funcionaria pública al indicar que hay 2.682 personas más que perdieron sus viviendas.
“Un pueblo entero vive en las calles de la ciudad. Estos números abrumadores nos dan una idea del tamaño del problema que enfrentamos”, alarmó Muzzio al resaltar que “seis de cada diez personas que viven en las calles de Capital no nacieron y nunca tuvieron un domicilio en Capital”. De acuerdo con la información que recabaron los especialistas, gran parte de las personas en situación de vulnerabilidad serían originarias de la provincia de Buenos Aires.
Según las cifras contabilizadas con el paso de los años, en 2019 se censaron un total de 2.016 personas que vivían en las calles de la ciudad, número que ascendió a 2.573 en 2021. Respecto a la cantidad de gente afectada en 2020 no se obtuvieron registros, ya que la investigación se habría frenado producto de la pandemia por COVID-19.
Para el 2022, el total fue de 2.611 y el pico máximo fue observado en 2023, cuando el gráfico pegó un salto directo a 3.511 en abril de 2023. Asimismo, en noviembre del año pasado hubo una descenso de la cantidad a 3.286, aunque la suma volvió a crecer en abril de este año con 4.009 y, luego, en noviembre con un total de 4.416 personas en situación de calle.
En este sentido, la vicejefa del Gobierno porteño manifestó que “todo es muy dramático”, debido al trabajo de asistencia social que implicaría para el Ministerio de Desarrollo Humano de la Ciudad de Buenos Aires. “Muchas (más de 3 mil) comen en nuestros Centros que funcionan como una red de contención, donde encuentran cama, baños y seguridad”, informó, para después alertar que habría un porcentaje de esta población que permanecería constantemente en las calles “porque no quieren ser movilizadas a ningún centro”.
A pesar de que reconoció que la pauperización, es decir, el empobrecimiento y desplazamiento social de un individuo o un grupo de individuos, se habría transformado en un fenómeno común en las grandes ciudades como Londres, Barcelona o París, Muzzio resaltó la diferencia en los orígenes de las personas vulneradas. Mientras que en las metrópolis europeas suelen tratarse de inmigrantes, la funcionaria destacó que “en nuestra Ciudad el fenómeno es distinto, es una migración interna”. No obstante, subrayó que, más allá de los orígenes, “la emergencia es idéntica”.
Otro de los detalles que develó el informe realizado por los especialistas tuvo como foco a los problemas de salud mental que padecería la población. “Aproximadamente un 20%, de ellas con graves enfermedades mentales que requieren tratamiento urgente”, advirtió la representante del Gobierno porteño, pese a que no se ahondó en el tipo de diagnósticos que habrían recibido las personas en situación de calle.
Respecto de las causas detrás del crecimiento de los índices de indigencia en la ciudad, Muzzio aseguró que “este drama es el resultado del brutal empobrecimiento que produjo el populismo y arrasó con el país”. Finalmente, insistió en que “hay que seguir adelante con esfuerzo, contención, compasión, respeto, trabajo y paciencia, mientras el país comienza a reconstruirse y a crecer hacia el futuro”.