Pese al malestar y las críticas, el PRO, la UCR, el pichettismo y los bloques de los gobernadores ratificaron al riojano.
Martín Menem logró revalidarse al frente de la Cámara de Diputados, después de intensas turbulencias y la amenaza de ser barrido por parte de los bloques aliados. Con el voto de los legisladores del PRO, la UCR, la Coalición Cívica, los bloques que responden a los gobernadores y el oficialismo, el riojano retuvo su cargo pese a las críticas y el malestar que manifestaron quienes los respaldaron.
El peronismo, aun cuando se tornó indesmentible el nivel de acuerdo con los libertarios, se abstuvo. El jefe de la bancada de UP, Germán Martínez, lo anunció a los pocos minutos de iniciada la sesión preparatoria: «Están haciendo un desastre con la Argentina», gritó en medio del bullicio en el recinto luego de que enumerara los motivos de su posición.
El santafecino atacó también por la cercanía de Edgardo Kueider, el senador demorado en Paraguay al ser sorprendido por las autoridades del vecino país con más de 200 mil dólares sin declarar. «Ese es tuyo», vociferaban desde la bancada del PRO, aludiendo a que el entrerriano había ingresado a la Cámara Alta por las listas del kirchnerismo, mientras que Martínez apuntaba que se trataba del «mismo senador que (Santiago) Caputo quería al frente de la Bicameral de Inteligencia».
La sesión fue presidida por Carlos Heller, el diputado de mayor edad, y Menem siguió el debate desde una de las bancas pero con la serenidad que le otorgaba haber presenciado en la previa una de las reuniones de Labor Parlamentaria más auspiciosas. Incluso contra los rumores de falta de quórum con los que coqueteó el bloque de Cristian Ritondo por orden de Mauricio Macri, el gobierno pudo recomponer provisoriamente el vínculo con los aliados, que terminaron votando a Menem por la «institucionalidad».
En ese sentido, el titular del PRO indicó que refrendarían al actual presidente «por responsabilidad institucional». «Creemos que le ha tocado un año muy difícil en un nuevo Gobierno, con un bloque no lo suficientemente grande, tratando leyes muy difíciles, entendiendo que había que componer mayoría, no con dos bloques, sino con mucho más», se explayó.
Puertas adentro del bloque, según deslizaron a LPO, la bronca es absoluta pero entienden que no tenía sentido hacer estallar la sesión de este miércoles. «Ya veremos cuando llegue algún tema más importante», advirtieron.
Por otro lado, Rodrigo De Loredo centró sus reclamos en el escamoteo del presupuesto por parte del oficialismo y la falta de conformación de la Auditoría General de la Nación, mientras que el lilito Juan Manuel López, con argumentos parecidos a Ritondo y el radical cordobés, expresó: «Estamos eligiendo a la cabeza de una de las dos cámaras del Congreso y tiene que ver con la institucionalidad, con la república, con la representación política en un congreso muy particular, probablemente el más atomizado de la historia y el más desintegrado incluso hacia adentro de la mayoría de los bloques».
Desde las gradas, ocupadas por asesores del gobierno y militantes libertarios bajaban aplausos o abucheos según el caso. En uno de los balcones del primer piso, seguían los acontecimientos el vocero presidencial, Manuel Adorni, la secretaria general de la Presidencia, Karina Milei, el subsecretario de área, Lule Menem, y el vicejefe de Gabinete, José Rolandi.
La hermana del jefe de Estado había sido fundamental para desbaratar el golpe contra Martín Menem la semana pasada, según confesaron a LPO en el Salón de los Pasos Perdidos. «Vino Karina, se instaló y habilitaron el faltazo de los 8 diputados libertarios», resumieron fuentes parlamentarias en referencia a la sesión fallida por Ficha Limpia. Dos días antes, el peronista Martínez había amenazado al riojano con apoyar a Miguel Pichetto como presidente del cuerpo si se votaba el proyecto de Silvia Lospennato.
Pichetto, que había sido convidado con un almuerzo por parte de Menem la semana pasada por el temor del riojano a que el rionegrino lo relevara, volvió a plantear la importancia del funcionamiento de las comisiones y la integración de las bicamerales, pero resaltó curiosamente la necesidad de conformar la Comisión de Juicio Político «para que la Cámara funcione con normalidad este año».
Ese cuerpo fue el que detonó el bloque libertario en abril pasado, cuando Oscar Zago resolvió que lo presidiera Marcela Pagano y Karina la impugnó. Desde entonces, los libertarios están partidos y la comisión en vía muerta porque unos dicen que Pagano no asumió y la oposición aduce que sí.
