El periodista se mostró angustiado por los insultos de los libertarios y apuró al jefe de Gabinete, que respondió incómodo. Luego le reprochó a Jony la falta de solidaridad: «mis compañeros no dijeron una palabra».
Marcelo Longobardi tuvo una mañana de furia luego de ser blanco de insultos de los libertarios durante el acto de lanzamiento de Las Fuerzas del Cielo, el «brazo armado» de Javier Milei. El conductor de radio Rivadavia no pudo ocultar su angustia al aire y después se peleó con Guillermo Francos y Jony Viale.
«Hay una coincidencia importante entre Milei y Cristina Kirchner: ambos me han llamado hijo de puta», arrancó temprano Longobardi. «Yo soy papá, tengo familia, tengo nietos, no molesto a nadie… estoy cansado, cansado de estar siempre del lado del mal», dijo el periodista al borde del llanto. «Me van a mandar al infierno, no lo merezco», agregó quebrado.
Un rato después, Longobardi entrevistó a Francos y rápidamente le preguntó sobre el acto de lanzamiento del brazo armado de Milei, donde fue insultado por Agustín Laje. «¿Qué insultos?», se hizo el distraído el jefe de gabinete. «No escuché ningún insulto en la Fundación Faro», intentó despegar en referencia a otro acto.
«Me refiero a los insultos que este señor Laje, un ideólogo del presidente Milei, sigue insistiendo que soy un periodista ensobrado», reprochó Longobardi. «Es una opinión de Laje», se desentendió Francos.
«¿Usted supone que soy un periodista ensobrado?», lo apuró Longobardi, a lo que Francos respondió negativamente. «Entonces, ¿por qué yo tengo que soportar que el Gobierno y la gente conectada me insulte todos los días?», continuó. «Cada uno expresa sus opiniones», respondió Francos. «Eso no es una opinión, es una mentira», lo interrumpió.
«La verdad que me cansé de que me insulten, se ha naturalizado el insulto cotidiano, sistemático y no hay por qué naturalizarlo ni tomarlo como algo normal y cotidiano, es insoportable», completó Longobardi, que le reiteró a Francos que «es agotador» que Milei y sus seguidores lo insulten todos los días.
Más tarde, Longobardi hizo el pase con Jony Viale y le reprochó una entrevista que le hizo a Agustín Romo, donde no le recriminó los ataques al periodismo. «¿A vos te pareció normal eso?», le preguntó. «Y no, ¿qué querés que haga?», respondió Viale. «¿Cómo qué querés que haga?», se empezó a enojar.
«Estamos naturalizando un nivel de violencia que me resulta inaceptable. En el acto yo fui espantosamente agraviado», le contó Longobardi. «Ah, no sabía», se excusó Jony. «Me llama la atención que nadie se los pregunte», ironizó Longobardi.
«Me llama la atención que estas cosas pasen y se naturalicen. No solamente por mí, es por Luciana Geuna, por los esbirros de La Nación, por tus compañeros de TN. Y nadie dice una palabra», se quejó Longobardi.
Jony intentó cambiar de tema, pero Marcelo lo cortó en seco: «No me interesa, quiero saber por qué razón nadie habla de esto». Viale no tuvo mejor idea que darle paso a un imitador de Milei. «Nunca trabajé en un medio de comunicación que no diga nada sobre el tema, ni mis compañeros ni el medio en el que trabajo. Eso me resulta inaceptable», lanzó Longobardi. Unos segundos después, tras aclarar que «no tenía ganas de hacer chistes», el conductor cortó su conexión y dejó solo a un sorprendido Viale.