En un reciente enfrentamiento en la Superliga Femenina, el equipo del Manchester United generó un gran revuelo debido a una innovadora, y controvertida, táctica durante un tiro libre en su partido contra el Leicester City. Con la Premier League pausada debido a los partidos internacionales, el equipo femenino del United asumió el protagonismo el domingo en el King Power Stadium, capturando la atención del público con su inusual enfoque.
Durante el desarrollo del encuentro, el United se encontró con un tiro libre ofensivo justo fuera del área rival. Mientras la lanzadora se preparaba para ejecutar el disparo, la guardameta del Leicester, Janina Leitzig, intentaba organizar su barrera defensiva. Sin embargo, sus esfuerzos se vieron obstaculizados por una táctica inédita en los terrenos de juego profesionales. Millie Turner y Elisabeth Terland, dos jugadoras del United, se posicionaron frente a la portería, bloqueando deliberadamente la visión de Leitzig y levantando los brazos para aumentar la distracción.
Este comportamiento inusual llamó rápidamente la atención del árbitro, quien intervino y ordenó a las jugadoras del United que se apartaran, probablemente citando conducta antideportiva. A pesar de protestar, posiblemente argumentando que no contactaban físicamente a la portera, Turner y Terland se retiraron momentáneamente, solo para volver a avanzar una vez más antes de la ejecución del tiro, sugiriendo que la acción fue simplemente para sembrar confusión en el área.
El periodista británico Ian Stringer capturó y compartió un video del incidente en las redes sociales, donde preguntó: “¿Qué opinamos de esto? Nunca lo había visto antes en el fútbol. ¿Justo, antideportivo?” Este acto provocó una ola de reacciones, mayoritariamente críticas, tildando la táctica de “terrible” y “espantosa”. Un aficionado expresó: “Es vergonzoso, de verdad. Ningún entrenador que se precie permitiría algo así a nivel profesional”. Otro comentario señaló: “Vergonzoso, poco profesional y antideportivo”.
Un seguidor más indulgente dijo: “Buena idea, pero mmmmm”, y finalmente, alguien tuiteó: “Antideportivo, el árbitro debería haberles dicho que se fueran la primera vez que lo hicieron”, sugiriendo que esta conducta fue repetitiva durante el encuentro.
A pesar de la controversia, el Manchester United no dependió de jugadas cuestionables para asegurar su victoria. Terland se encargó de abrir el marcador justo antes del descanso, cabeceando hábilmente el balón hacia la portería. Celin Bizet añadió el segundo gol a nueve minutos del final, aprovechando un error en un pase hacia atrás del Leicester, sellando un triunfo por 2-0. Con esta victoria, las Diablas Rojas reafirmaron su dominio sobre el Leicester, obteniendo tres victorias en tres semanas consecutivas frente a los Foxes, dejando una marca indeleble en el panorama del fútbol femenino.
A diferencia de la categoría masculina, las dirigidas por Marc Skinner se ubican en la quinta posición y, hasta el momento, con siete partidos disputados, no conocen la derrota. Las de Manchester ganaron cuatro, empataron tres y están a seis puntos del líder, el Chelsea con 21. Por el contrario, los dirigidos hasta ahora por Rud Van Nistelrooy (y a la espera del nuevo entrenador), se encuentran en la decimotercera posición con 15 unidades, muy lejos de los primeros puestos ocupados por el Liverpool (28), Manchester City (23) y Chelsea (19).
