La lateralización cerebral, que se refiere a la diferencia entre las funciones de los hemisferios izquierdo y derecho del cerebro, es una característica que ha acompañado a los vertebrados a lo largo de la evolución. Este fenómeno no solo nos ayuda a entender la distribución de funciones cognitivas, sino que también está relacionado con la preferencia por ser zurdo o diestro. ¿Pero qué significa realmente ser zurdo, y cómo influye esto en nuestra vida diaria, desde el rendimiento cognitivo hasta la salud?
Actualmente, según muestra el metaanálisis Human Handedness, las personas zurdas representan entre el 10 y 15% de la población mundial, pero tal y como señala un estudio publicado en la revista Nature Communication, estas personas tienen tres veces más posibilidades que las diestras de padecer variaciones genéticas en una parte del ADN que da forma a las neuronas.
El contraste entre zurdos y diestros
Según la psicóloga Yvonne Thomas, PhD, una forma de analizar el contraste entre zurdos y diestros es la forma en que abordan la resolución de problemas. Mientras que los derechos pueden aplicar soluciones lógicas a un problema, ella explica que los zurdos tienen la capacidad innata de encontrar varias opciones, en lugar de una única opción en blanco y negro.
“Cuando los padres vienen a mi consultorio en busca de ayuda con el comportamiento de su hijo, me tomo el tiempo de escuchar sus preocupaciones, pero formo una opinión a partir de una sensación que tengo, de mi intuición, en lugar de a partir de una lista lógica de problemas que ofrecen. Soy capaz de ver más allá de las palabras, el panorama más amplio de las emociones y encontrar una solución más creativa que muchos otros”, comparte Reznick
La visión espacial en zurdos
John W. Santrock, investigador de la Universidad de Texas, ha encontrado que los zurdos destacan en capacidades visuales-espaciales, con una notable habilidad para imaginar diseños tridimensionales. Esto se debe a que el hemisferio derecho, más activo en los zurdos, está vinculado a la creatividad, la música y el arte, mientras que el hemisferio izquierdo, predominante en los diestros, se relaciona con funciones como el habla, la escritura y la aritmética.
A pesar de estas habilidades, ser zurdo también presenta desafíos. Los estudios indican una mayor incidencia de problemas de salud entre las personas zurdas, incluyendo alergias, migrañas y trastornos del lenguaje. Además, investigaciones de la Universidad Nacional de Australia sugieren que los zurdos procesan grandes cantidades de información a una velocidad superior, lo que los convierte en buenos jugadores de videojuegos
Se recorrió un largo camino desde los días en que la mano izquierda era considerada la mano del diablo y se la vinculaba con todo tipo de características indeseables. La luz de la ciencia ayuda a arrojar estas creencias de nuevo a la sombra, aunque necesitaremos mucha más iluminación antes de poder entender por completo las intrincadas formas en que la lateralidad surge de la biología humana.