A.Z. tiene cinco años y a partir de un fallo de la justicia chaqueña podrá incorporar el apellido de su padre, fallecido en enero de 2019 mientras su madre se encontraba embarazada. Se trata de un caso de filiación post mortem que inició la mujer desde el nacimiento de su hijo y que recién ahora logra una respuesta por parte del Poder Judicial, a pesar de que los abuelos paternos del niño siempre acompañaron el pedido de la madre y que hasta se practicó un examen de ADN para corroborarlo.
La sentencia, a la que tuvo acceso LITIGIO, fue dictada el 8 de octubre pasado y lleva la firma de la jueza María Eugenia Barranco Cortés, titular del Juzgado Civil y Comercial Nº 4 de la ciudad de Resistencia.
El caso
La madre y el padre del niño fueron pareja y convivieron desde el año 2013 en las localidades de Puerto Tirol y de Coronel Du Graty, en donde desarrollaban sus actividades como profesores de folclore. En 2018, la mujer quedó embarazada y el 18 de enero de 2019 el hombre falleció trágicamente en un accidente de tránsito. Finalmente, el niño nació el 22 de julio de 2019 en la ciudad de Villa Angela y fue inscripto en el Registro de Civil de Coronel Du Graty con el apellido materno. Por lo que su madre debió impulsar todo el trámite judicial para que pudiese llevar también el apellido de su papá.
A pesar de contar con el consentimiento de los abuelos paternos para el reconocimiento de la paternidad, a fines de septiembre de 2021 una Asesora de Niños, Niñas y Adolescentes aconsejó la realización de una pericia de ADN, que recién fue incorporada al expediente en abril de este año. Es decir, casi tres años después. Así, la jueza Barranco Cortés avanzó con las últimas medidas para dictar la sentencia, luego de casi cuatro años de trámite.
