La colonización de Marte es una motivación central de científicos e ingenieros, ya que plantea la posibilidad de establecer una presencia humana en el planeta rojo. SpaceX, la empresa fundada por el magnate Elon Musk, se convirtió en pionera de este ambicioso objetivo. Su meta es desarrollar la tecnología necesaria para hacer del planeta rojo un lugar habitable.
Esta misión ya comenzó con la construcción de la nave Starship, diseñada para transportar humanos al espacio profundo.
Como detalló Infobae, hoy la compañía marcó un nuevo hito en la exploración espacial al recuperar con éxito el propulsor de 70 metros, llamado Super Heavy, tras un vuelo de prueba de nueve minutos. El gran vehículo espacial de 5000 toneladas tiene una altura total de 120 metros, lo que lo convierte en el cohete más grande y potente del mundo.
El progreso de Starship, el cohete que podría llevar a los humanos a Marte
Las misiones de Starship representan un avance significativo en la exploración espacial y la ambición de colonizar Marte. Desde su primer prototipo, el megacohete, que será completamente reutilizable, pasó por diversas etapas de desarrollo y pruebas, que incluyeron vuelos suborbitales y ensayos de aterrizaje. Estas misiones le permitieron a los expertos de SpaceX evaluar y perfeccionar la tecnología de la nave.
El momento clave del megacohete Starship ocurrió hoy cuando el propulsor volvió a la plataforma de lanzamiento, donde unos brazos mecánicos, llamados “los palillos”, lo atraparon con precisión. Este avance marcó un paso importantísimo hacia la reutilización de cohetes de gran tamaño.
El logro apuntaló el objetivo de la empresa de hacer los viajes espaciales más económicos y accesibles, lo que incluye el apoyo a las misiones Artemis de la NASA.
La empresa fundada por Elon Musk está desarrollando un módulo de aterrizaje lunar que será clave en el retorno de astronautas a la superficie del satélite después de 50 años, en septiembre del 2026. El proyecto, que forma parte de la estrategia para impulsar la exploración espacial futura, requiere el transporte de grandes cantidades de carga hacia la Luna, y Starship es la nave ideal para lograrlo, ya que puede “transportar hasta 150 toneladas métricas totalmente reutilizables y 250 toneladas métricas descartables”, según informa SpaceX desde su página oficial.
El cohete todavía no está plenamente operativo, pero llevó a cabo hasta ahora cinco misiones de prueba: los lanzamientos fueron realizados en abril y noviembre de 2023, así como en marzo, junio y octubre de 2024. En cada uno de estos vuelos, el rendimiento del vehículo mejoró de forma progresiva y logró romper los esquemas existentes sobre la tecnología espacial.
Otros objetivos de la nave serán el posibilitar viajes desde cualquier punto de la Tierra a otro en menos de una hora, transportar hasta 100 personas en vuelos interplanetarios y lanzar satélites. Las pruebas continuarán para asegurar su efectividad en próximas misiones espaciales.
El proyecto de terraformación y colonización de Marte
“Voy a colonizar Marte. Mi misión en la vida es hacer de la humanidad una civilización multiplanetaria”, declaró Elon Musk con respecto a los posibles viajes de Starship al planeta rojo. Las razones por las cuales la empresa, y su fundador, se interesaron por Marte se basan en su cercanía y en los planes que idearon para convertirlo en habitable.
Actualmente, según información de la NASA, la atmósfera del mundo vecino es muy delgada, y está compuesta principalmente de dióxido de carbono, nitrógeno y gases de argón, lo que provoca que el cielo se vea brumoso y rojo debido al polvo en suspensión. La fina capa no brinda mucha protección contra los impactos de meteoritos o asteroides, y genera que el calor solar se escape con rapidez.
Además, las temperaturas varían entre los 20 °C y los -153 °C, y los vientos marcianos pueden generar tormentas de polvo que cubren gran parte del planeta y tardan meses en asentarse.
Una de las principales estrategias de SpaceX se basará en el cultivo de plantas luego de la “compresión” de la atmósfera, un proceso mediante el cual se aumentaría la densidad de la capa de gases. Esto permitiría la estabilización de la temperatura al lograr que el calor proveniente del Sol se mantenga en el planeta y no sea liberado hacia el espacio. Los materiales necesarios para lograr esto podrán ser llevados por el megacohete.
“Starship utiliza vehículos cisterna (básicamente, la nave espacial Starship sin las ventanas) para recargar la nave espacial Starship en la órbita baja de la Tierra antes de partir hacia Marte. La recarga en órbita permite el transporte de hasta 100 toneladas hasta Marte. Y si la nave cisterna tiene una alta capacidad de reutilización, el costo principal es solo el del oxígeno y el metano, que es extremadamente bajo”, explican desde SpaceX en su página oficial.
La construcción de ciudades en Marte, uno de los proyectos del empresario sudafricano, dependerá del envío de grandes cantidades de carga y tripulación a precios relativamente moderados. Starship permitirá transportar hasta 100 personas, gracias a la carga de combustible que se realizará en el trayecto interplanetario.
“El avance crítico que necesitamos para convertirnos en una civilización galáctica es lograr que los viajes espaciales sean tan habituales como los aéreos”, aseguró Musk. Esto, en parte, será posible gracias a Starship, ya que sus motores Raptor queman oxígeno y metano líquidos, materiales asequibles en el planeta rojo.
Musk informó a través de la red social X que serán necesarios unos 1000 lanzamientos para establecer una colonia en Marte, proyecto que tomaría unos 20 años debido a la alineación de la Tierra y su vecino, la cual ocurre cada 26 meses. Durante ese tiempo, se deberán transportar alrededor de un millón de toneladas para garantizar la sostenibilidad del asentamiento.
También destacó que su objetivo es realizar hasta tres vuelos diarios para alcanzar un total de 1000 despegues anuales. De este modo, se podrían enviar más de 10.000 millones de toneladas al espacio, lo que facilitaría la creación de una infraestructura en Marte.
SpaceX planea lanzar unas cinco naves no tripuladas hacia el planeta rojo en los próximos dos años y, si estos aterrizajes son exitosos, las misiones tripuladas podrían comenzar en cuatro años. En caso de retrasos, las misiones se aplazarían otros dos años más. “Independientemente del resultado de los aterrizajes, SpaceX incrementará de forma exponencial el número de naves que viajen a Marte en cada ventana de oportunidad”, señaló Musk.
