Mercurio es el regente de Géminis, signo de aire y mental, rige la mente concreta y analítica y es corregente del signo de Virgo junto con Kirón. Siempre un planeta transitando su signo regente se encuentra fortalecido.
Con la mente en ese lugar es posible hacer un autodiagnóstico, ver los puntos positivos y negativos, y reconocer en qué se puede mejorar, en especial luego de un retroceso reciente donde Virgo estuvo involucrado.
En Astrología Fhers, con el estudio de la Carta Natal Kármica, se puede conocer si hay planetas fortalecidos por estar en su signo o casa y cómo sacar provecho de su energía para esa vida.
Por ejemplo, Mercurio armónico en la casa Vl del trabajo, habla de alguien metódico y eficiente en lo laboral, que toma en cuenta detalles que otros pasan por alto.
Hoy en Buen karma, con la mirada en el cielo y los pies en la tierra, vamos a realizar un desarrollo de las energías de Mercurio en su corto pasaje por Virgo.
Mercurio y la claridad
En la vida se pasa por momentos de confusión donde no se comprende qué ocurre ni por qué. Hay otras etapas, en los que el pasado se esclarece.
Desde la mirada astrológica, este momento representa lo segundo.
Con Mercurio en esa ubicación, la mente concreta queda fortalecida y se pueden comprender el motivo de ciertos sucesos, lo que permite la propuesta de una solución pragmática a los problemas, donde las emociones como la angustia, tristeza o resignación no predominen.
Se puede tener practicidad y simpleza a la hora de resolver y no estar dando excesivas vueltas para hacer algo.
Si tu vida, tu casa o tu trabajo están muy desordenados, es un momento para empezar a acomodar todo. Mercurio te permite planificar, descartar lo que ya no es útil en tu vida y renovarte.
Un punto de cuidado de este pasaje es quedarse en lo minucioso y obsesivo de la energía mercurial, lo que puede llevarte a no prestarle atención a lo importante, sino a cosas superfluas. No es momento para buscar el perfeccionismo.
Si tenés tiempo para estar solo, vas a tener más posibilidades de sacar un provecho positivo a esta situación, al no verte influenciado por lo externo se puede tener la mente fría y serena.
Estar en equilibrio y apartado por un momento del mundanal ruido, ayuda a visualizar las soluciones y dedicarle el tiempo necesario para llevarlas adelante.
Las dos regencias
Mercurio y el asteroide Kirón rigen en conjunto a Virgo, esta doble regencia ocurre también en el signo de Tauro con Venus y la Tierra.
Si bien Virgo es el sexto signo del zodiaco, si lo analizamos desde los elementos y las cualidades, estamos frente al último signo de tierra por ser el mutable.
Los virginianos, si poseen a Virgo y sus regentes armónicos, le permite al espíritu manifestarse, ya que está en el último tramo de un ciclo kármico, se comprende lo transitorio de este mundo, se tiene una mirada panorámica donde se relaciona con la vida material, pero sin estar atada a ella ni tampoco a resultados, su esencia y su vida está en otro lado.
Sin importar de qué signo seas, en este planeta escuela estamos de paso para poder aprender lecciones que solo aquí se pueden dar.
Cuida al planeta, tené en cuenta que los fracasos son parte del aprendizaje y ahora es un tiempo para poder incorporarlo, valora lo que hayas conseguido y siempre seguí adelante buscando no repetir los mismos errores.
Telescopio kármico
Vamos a desarrollar algunos de los aspectos que va a tener el planeta durante su pasaje por Virgo.
Mercurio cuadratura Júpiter: esto se da entrando la primavera, la mente abstracta y la concreta entran en fricción, la falta de realismo y la poca practicidad para resolver son temas a tener en cuenta.
No actúes impulsivamente ni con enojo, porque podés equivocarte.
Mercurio trígono Urano: Urano transita lentamente los últimos grados del signo de Tauro, por lo que este aspecto se da a fin de mes en su último tramo por el signo.
Urano es lo imprevisto y esta triangulación te permite accionar rápido, pensar algo y llevarlo adelante, es posible manifestar más aún la energía de Mercurio en Virgo. Estos días son para encontrarle la vuelta a situaciones pendientes.
