Recientemente, el Diputado Juan Carlos Ayala ha hecho declaraciones contundentes sobre la situación política que atraviesa el justicialismo en Chaco. En sus palabras, Ayala critica abiertamente la figura del ex gobernador, Jorge Capitanich, al afirmar que «Capitanich quiere seguir como patrón de estancia». Este tipo de expresiones no son solo meras opiniones, sino que reflejan un desafiante panorama político que enfrenta el peronismo chaqueño.
Un Llamado a la Acción
Ayala insiste en que muchos legisladores no son «empleados» de Capitanich y que su responsabilidad es clara: «vamos a votar todo lo que signifique beneficios y ayuda y dignidad para todos los chaqueños y chaqueñas». Este enfoque resalta una de las principales críticas al liderazgo actual: la necesidad de actuar en función del bienestar del pueblo antes que en alineaciones personalistas.
La frase «NUNCA FUIMOS MAQUINA DE IMPEDIR SINO DE HACER» encapsula una fuerte reivindicación del propósito original del peronismo, que es la búsqueda constante de justicia social y desarrollo para todos los sectores de la comunidad. La insistencia de Ayala en que el peronismo chaqueño debe reconstruirse y volver a sus raíces indica una frustración con el camino que ha tomado el partido en los últimos años.
La Reconstrucción del Peronismo Chaqueño
Ayala señala que «la reconstrucción del peronismo chaqueño es con todos, no solo con sus séquitos». Esta afirmación apunta a la necesidad de integrar a todas las voces dentro del partido, así como a los sectores que han sido marginados en el proceso. El diputado enfatiza la importancia de la autocrítica, reconociendo que los errores cometidos en el pasado han llevado al partido a una situación de debilidad y desunión.
El concepto de «unidad de concepción para la unidad de acción» es fundamental en el discurso de Ayala. La idea es que, para poder avanzar, los distintos sectores dentro del peronismo deben converger hacia una misma línea de pensamiento y acción. Esto implica dejar atrás diferencias internas y enfocarse en los desafíos que enfrenta el pueblo chaqueño.
La Crítica a la Falta de Consulta
Uno de los puntos más críticos que expresa Ayala se refiere a la falta de consulta en la toma de decisiones dentro del partido. Señala que Capitanich ha traído a figuras como Ruiz Palacios y Elena Corregido sin consultar a la base del partido. Esta falta de participación se traduce en una pérdida de identidad y cohesión dentro del justicialismo.
La mención de figuras como Pedrini y Bilttel también es significativa; Ayala argumenta que estas designaciones, sin el consenso del partido, han llevado a resultados negativos, como la pérdida de representación en el Congreso. Esta reflexión pone de manifiesto la necesidad de construir desde las bases y promover la participación activa de todos los militantes.
Un Llamado a la Humildad y el Reconocimiento
El diputado hace un llamado a la humildad y el reconocimiento del «momento difícil» que atraviesa la provincia y el partido. Este reconocimiento no solo debe venir de los liderazgos, sino también de una autocrítica colectiva que permita aprender de los errores y avanzar en unidad. La capacidad de reconocer las falencias y las decisiones equivocadas es esencial para reconstruir la confianza tanto dentro del partido como hacia la ciudadanía.
La Situación Actual del Partido Justicialista en Chaco
La situación actual del Partido Justicialista de Resistencia (PJ) es delicada, y Ayala señala que «por suerte» este en manos del CER (Comité de Emergencia de Resistencia) y no en manos de figuras como Arevalo o «Chapito», quienes, según él, no han logrado unificar el partido. La figura del superministro de Buenos Aires, Pérez Pons, también es motivo de crítica, dado que Ayala menciona su afiliación con el PRO, cuestionando así la pertenencia y la lealtad de los actuales líderes del justicialismo.
Conclusión
Las declaraciones de Juan Carlos Ayala reverberan en un contexto donde la unidad y el compromiso social son más necesarios que nunca. Al convocar a una renovación del peronismo chaqueño, Ayala busca inspirar un cambio profundo que trascienda los liderazgos personalistas y restablezca el enfoque en el bienestar de las comunidades chaqueñas.
La autocrítica, la humildad y un compromiso claro con el pueblo deben ser los pilares sobre los cuales reconstruir el futuro de la política en Chaco. Las palabras de Ayala son un recordatorio de que el camino hacia la dignidad y la justicia social exige trabajo colectivo y una voluntad firme para revertir las dinámicas de poder que han llevado al actual peronismo a su punto más bajo. ¿Logrará el justicialismo chaqueño encontrar el camino de regreso a la senda de sus ideales fundacionales? Solo el tiempo lo dirá, pero el llamado a la acción ya ha sido hecho.
