Un escándalo salpica al fútbol de Venezuela después de que el clásico entre Caracas y Deportivo Táchira terminara con una inédita tanda de penales en donde los jugadores erraron, a propósito, todas las ejecuciones.
El partido, correspondiente a la jornada 5, terminó empatado 1-1, con una polémica en el final del juego, en donde el árbitro le anuló un gol por offside al Caracas. Además, amonestó al autor del tanto Everardo Rose, que se sacó la camiseta para festejar, y lo expulsó por doble amarilla.
Esto hizo que ambos equipos tuvieran que definir el encuentro en una tanda de penales, que suma puntos para otra competencia llamada “Copa Rey de Marcas”. Es preciso decir que en la liga venezolana, los partidos que terminan empatados se resuelven desde los 12 pasos para sumar puntos en este torneo paralelo.
Fue por eso que, enojados con el arbitraje, los futbolistas de Caracas decidieron ejecutar mal todos los tiros ante la sorpresa del público y hasta de los propios rivales.
En tanto, el arquero Frankarlos Benítez, que había ingresado en reemplazo Wuilker Fariñez, decidió no moverse frente a los remates de Deportivo Táchira.
La Liga de fútbol venezolana no se expresó todavía frente a esta medida de fuerza, pero los medios locales no descartan que se estudie el caso con detenimiento para evaluar si se debe revisar las acciones de los árbitros y también la de los futbolistas de Caracas, para determinar si serán o no sancionados.