En el marco de una investigación en respuesta a denuncias de productores ganaderos de la zona, la policía rural de Juan José Castelli interceptó una camioneta que transportaba carne en condiciones inadecuadas.
Días atrás, productores locales habían alertado sobre irregularidades en el frigorífico municipal, donde algunos empleados presuntamente se quedaban con partes de los animales destinados a la faena para su venta clandestina.
Aproximadamente a las 15:30, los uniformados detuvieron una camioneta blanca conducida por un hombre de 41 años, acompañado por otro de 39. En la cajuela del vehículo, la carne se encontraba al aire libre, sin las condiciones mínimas de refrigeración. Ambos sujetos afirmaron que los restos provenían del frigorífico municipal.
Un veterinario especializado inspeccionó los 120 kilogramos de carne, incluyendo vísceras como corazón, cachetes, entraña y rabos, y determinó que no eran aptos para el consumo debido a la pérdida de sus características organolépticas. Ante esto, se ordenó la destrucción del producto mediante incineración.
Por disposición de la justicia, se secuestraron la camioneta y los restos de carne. Los dos hombres fueron notificados de su situación legal y quedaron en libertad, mientras continúan las investigaciones.
