Ronnie, un nene de 11 años de Inglaterra, estaba sufriendo dolores de cuello muy fuertes y recurrentes, por lo que sus padres lo llevaron al médico; sin embargo, su diagnóstico no fue el correcto.
Ante algunas consultas, el especialista de la salud determinó que el chico tenía dolores por “utilizar mucho tiempo los juegos, el celular y la tablet” y que se iban a ir con sesiones de fisioterapia. Pero esto no fue así, tiempo después descubrieron que tiene un tumor cerebral terminal
A pesar de que sus padres siguieron a rajatabla las indicaciones del médico, el nene no mejoraba y en cada sesión de fisioterapia salía “llorando de dolor”. Por lo que, tras mucho insistir, le realizaron una tomografía y descubrieron lo peor. Ronnie tenía un tumor cereal alojado en la parte alta de la columna vertebral.
“Cuando nos dieron los resultados de la resonancia magnética, no podíamos creer la noticia de que tenía cáncer cerebral. Fue como si nos hubiera atropellado un camión”, dijo Nick, el padre del nene.
También, agregó: “Ronnie tiene una mutación rara de este tipo de tumor, lo que significa que no hay muchas opciones de tratamiento aquí en el Reino Unido. La radiación que puede recibir es limitada y el oncólogo dijo que la quimioterapia es inútil en su caso”.
Frente a esto, las esperanzas de una recuperación son pocas, pero su familia no se queda de brazos cruzados, por lo que comenzaron una colecta para poder viajar a Estados Unidos para probar un medicamento llamado ONC201, que demostró resultados prometedores en la lucha contra la mutación que tiene Ronnie.