El ministro Toto Caputo se vuelve de Río de Janeiro con las manos vacías. Luego de chocarse con la pared de Kristalina Georgieva que no le soló ni un dólar, se pasó las últimas 48 horas buscando un encuentro con Janet Yellen, para ver si conseguía un préstamo directo del Tesoro norteamericano. No lo consiguió.
Caputo viajó a la cumbre del G20 con la expectativa de conseguir dólar para su complicado programa económico, que este mismo viernes perdió casi 100 millones de dólares de reservas del Banco Central. Esa cumbre reúne a los ministros de economía y banqueros de las economías más importantes del mundo, pero por sobre todo, es una instancia de negociación con los organismos multilaterales de crédito.
La agenda del Ministro de Economía en la asamblea del G20 es una evidencia. Las tres bilaterales relevantes de la gira fueron con la titular del FMI, el presidente del Banco Mundial y la secretaria del Tesoro norteamericano.
Lo más llamativo fue la ausencia de un anuncio junto al Banco Mundial o el BID. Estos organismos suele rescatar del fracaso a los ministros, con líneas de hasta USD 500 millones para programas paliativos dirigidos a sectores vulnerables. Era lo que mostraba Massa cuando no conseguía avances sustanciales con el Fondo. Pero Caputo no consiguió nada.
El encuentro con el FMI fue frío. «Reunión constructiva con el ministro Luis Caputo en Río», tuiteó Georgieva tras el encuentro y precisó «discutimos el sólido desempeño en la lucha contra la inflación, la consolidación fiscal y el apoyo a las personas más vulnerables». Ni una palabra del nuevo acuerdo y menos de los fondos frescos que busca Caputo.
Como reveló LPO, la relación del ministro con el organismo no es buena y su decisión de gastarse reservas para contener el dólar la agravó.
Como sea, cada vez que el FMI emite un mensaje respecto a la Argentina, suscita todo tipo de interpretaciones. «Kristalina no uso el ‘very’ que interpone habitualmente al referirse a los diálogos con la Argentina», comentó con sorna un analista económico.
Sobre la posibilidad de un desembolso, nada de nada. «Caputo pensaba que al menos se iba a poder traer aunque sea algo del BID. Lo mandó a Pablo Quirno a tantear con el brasileño, que le dió vuelta la cara. Por eso Caputo suspendió la reunión con Ilan Goldfajn», contó a LPO una fuente desde Río de Janeiro.
La última carta era el Tesoro Norteamericano. Y desde el equipo de economía dejaron trascender la posibilidad de un salvataje. «Un delirio, solo lo hizo con Mexico en el Tequila», recordó a LPO un experimentado operador financiero.
«El éxito de la reunión con Yellen era conseguir que mediara para apurar un nuevo crédito del FMI y pedirle colaboración para abrir el financiamiento. El Tesoro norteamericano es el jefe de Wall Street. A su vez, la Fed responde al fondo de inversión más potente del mundo que es BlackRock. Conseguir su intervención puede torcer la balanza a favor de la Argentina», analizó ante LPO un ex funcionario del Ministerio de Economía.
No fue fácil para Caputo conseguir la reunión con Yellen, acaso advertía que se exponía a un incómodo mangazo del ministro argentino. Prevista inicialmente para este jueves, pasó a ser la última actividad la secretaria del Tesoro, justo antes de emprender el regreso a Washington.
Tras la foto d eocasión con Caputo, Yellen se limitó a repetir casi calcado el mismo mensaje de Georgieva: «Se discutió el progreso de la desinflación y el esfuerzo para atender a los mas vulnerables». Notable coincidencia de ambas funcionarias en marcarle al ministro de Milei que no debe olvidarse de los más vulnerables.