El nene que había sido herido luego de quedar en medio de un tiroteo entre un policía y motochorros murió esta mañana. Bastian recibió los disparos el miércoles por la noche cuando salía del club donde jugaba al fútbol.
Bastian Escalante Montoya, de 10 años, fue trasladado al hospital local en grave estado y durante la madrugada lo operaron en dos oportunidades para intentar salvarle la vida. Había recibido un disparo en el cuello y otro en la espalda.
El ataque ocurrió este miércoles, a las 20, en la intersección de las calles Caxaraville y Rondeau, de la localidad bonaerense de Wilde. De acuerdo a lo informado por la Policía, un efectivo de civil se encontraba esperando a su hijastro en la vereda de la Escuela Técnica N°3, cuando los delincuentes llegaron e intentaron robarle la moto. En ese momento el oficial se identificó y se desató el tiroteo.
En las imágenes que capturaron las cámaras de seguridad de la zona se puede observar como el pequeño iba en bicicleta, acompañado por su mamá, cuando se cruzaron con esta violenta escena al llegar a la esquina. La mujer enseguida intentó resguardar al nene y comenzó a correr en el sentido contrario en el que se desataba la balacera.
Sin embargo, desafortunadamente, Bastian ya estaba herido. El pequeño fue trasladado de urgencia al Hospital Perón de Avellaneda, pero no resistió.
El policía está demorado luego de que reconoció haber usado su arma. De igual manera, todavía no se estableció quién efectuó los disparos que mataron al menor.
Hay al menos cuatro delincuentes implicados en el caso, pero solo dos de ellos, de 18 y 16 años, fueron detenidos poco después del tiroteo. Además, la Policía secuestró una moto Honda Wave color blanco en la cual se trasladaban los asaltantes.
“Los chicos del club marcaron con tiza los disparos”, contó una vecina
Según pudo reconstruir TN, los policías quisieron llevarse la moto involucrada y los vecinos que estaban en el lugar se pararon adelante del patrullero para impedirlo. “Los chicos del club marcaron con tiza los disparos”, agregó una señora.
Franco, un comerciante de la zona explicó que “es un barrio inseguro” y “más de una vez les robaron a los chicos que van al colegio con su celular y su mochila”. Según precisó, en una sola manzana hay un jardín, tres escuelas y la sociedad de fomento donde los chicos juegan al fútbol.
