Wimbledon comenzó este lunes y finalizará el 14 de este mes. La competición oficial es la más antigua de la historia del tenis y es considerado como uno de los torneos más prestigiosos de este deporte. Sin embargo, hay un aspecto que pasa desapercibido y es el trabajo de los alcanzapelotas, niños de entre nueve y diez años que entrenan durante semanas para realizar su tarea a la perfección durante todos los partidos.
Cómo es el proceso de selección de un alcanzapelotas de Wimbledon
El entrenamiento de un alcanzapelotas comienza diez meses antes de que inicie el torneo, es decir, en septiembre del año anterior, donde 31 escuelas de tenis llegan a la sede de Wimbledon para recibir indicaciones sobre el trabajo de los jóvenes aspirantes. De ahí comienza un largo proceso, según informa el medio español Relevo.
Cada institución lleva adelante un programa de preparación del que sacan a sus representantes para las primeras pruebas, que tienen lugar en enero. El All England Club recibe a unos mil jóvenes de 9 y 10 años que realizan un casting eliminatorio que solo lo superan 170 candidatos.
Cómo son los entrenamientos de los alcanzapelotas de Wimbledon
Para aquellos que resulten elegidos, los entrenamientos son de dos horas y media cada fin de semana. Las sesiones son teórico-prácticas: comienzan en febrero y duran hasta Semana Santa. En ellas, los nenes mejoran sus habilidades físicas y aprenden a comportarse en cada probable situación de partido, por ejemplo: suspensión, pausas, tie break, entre otras.
La prueba final que tienen los alcanzapelotas para llegar a Wimbledon
Los jóvenes deben entrenarse cuatro veces por semana durante tres meses. A los elegidos, se suman 80 niños de otras ediciones que repiten como alcanzapelotas. Y, una vez llegado el torneo, termina con una evaluación para cada uno de los aspirantes. “Durante el torneo, vigilamos cómo manejan la presión y cuál es su nivel”, explicó Sarah Goldson, responsable de los alcanzapelotas en Wimbledon a Relevo.
Con la llegada del torneo, los alcanzapelotas dejan de ir a la escuela durante dos semanas. “Eso les gusta”, comentó Goldson. En cinco turnos diarios, con una hora en la cancha y otra de descanso, buscarán seguir en los cuadros de Wimbledon como hacen los propios tenistas.
