La impotencia de los libertarios en el Senado para avanzar con la ley ómnibus en el plenario de comisiones desnudó otro capítulo del enfrentamiento despiadado entre Javier Milei y Victoria Villarruel. Fuentes parlamentarias dijeron a LPO que la Vicepresidenta «siente que Milei y Karina la quieren exponer a ella para que sea la cara de la derrota».
Villarruel experimentó esta semana la frialdad del Poder Ejecutivo para defender el expediente parlamentario, cuando los funcionarios que envió la Casa Rosada no supieron responder a los cuestionamientos de los senadores o, directamente, dejaron mal parado al gobierno. LPO informó que el vicejefe de Gabinete, José Rolandi, el secretario de Energía, Eduardo Rodríguez Chirillo, y el secretario de Hacienda, Carlos Guberman, no supieron blindar el proyecto de las críticas opositoras.
Para colmo, la bancada libertaria se hizo eco del discurso oficial y repetía que sacarían dictamen favorable este jueves, algo que estuvo lejos de suceder porque ni en los bloques aliados abundaban los legisladores dispuestos a prestar su firma para el despacho. «Estaban a cuatro firmas de tener dictamen y la Rosada se desentendió, ahora están más complicados que antes», lamentaron en el Senado.
Hasta donde supo LPO, Villarruel apunta por este conflicto no solo contra el primer mandatario y la secretaria general de la Presidencia sino también contra el jefe de Gabinete, Nicolás Posse, quien debió enviar esta tarde al secretario de Enlaces parlamentarios, Omar De Marchi, pero no lo hizo. La bronca de la Vicepresidenta alcanza también al ministro del Interior, Guillermo Francos, que participó de la apertura de las reuniones informativas este martes pero «sin transpirar la camiseta». «Cuando fue Francos, Villarruel cayó a la comisión, saludó a los senadores y se fue, ni lo recibió para un café al ministro», comentaron en un despacho legislativo.
La compañera de fórmula de Milei reprocha a Posse y Francos su escasa voluntad de reflejos para allanarle el camino con los miembros de los bloques amigables, con el otorgamiento de beneficios en las provincias que representan. «Está caliente con Posse y Francos porque no le bajaron ni una delegación de PAMI para negociar con los senadores», ilustran.
En ese contexto, el jefe de Gabinete afronta un escenario complejo que podría servir de revancha para Villarruel: Posse tendría que asistir el próximo miércoles para responder preguntas del Senado por la gestión. «Le están diciendo que suspenda porque lo van a cachetear», admiten cerca de las autoridades del bloque de LLA.
El escenario no podría ser peor para la Vicepresidenta pero puede costarle caro a Milei. «Ahora que los senadores saben que la ley vuelve a Diputados, la quieren achurar», reconoce una fuente al tanto de las preocupaciones del gobierno, y agrega: «los opositores ya dicen que, si se vota el proyecto, es a fines de mayo pero, si Milei los llega a tratar de ratas o algo por el estilo en Córdoba, no sale un carajo».