La UTEP denunció que el Gobierno está “desguazando” un programa de primera infancia destinado a sectores vulnerables

La Unión Trabajadores de la Economía Popular (UTEP) denunció que el gobierno de Javier Milei “desfinancia” y “desarticula” a cientos de espacios de cuidado de infancias que están en una “situación crítica en todo el país”. Aseguran que los dejan sin alimentos, que sufren despidos de contratados, que los salarios de sus trabajadores pierden contra la inflación y que el Ministerio de Capital Humano, a través de Secretaría Nacional de Niñez, Adolescencia y Familia (SENAF), “no brinda ningún tipo de respuesta”. Un dato refleja esta situación: de una planta de 203 contratados -todos fueron empleados bajo esa modalidad- fueron discontinuados 82.

Los últimos 30 despidos llegaron vía mail el viernes 12 a partir de las 17.10. Pero con una particularidad: se los desafectó retroactivamente desde el 30 de marzo. “Es terrible. La perversidad avanza porque además del despido, los hicieron trabajar 12 días de abril gratis. La situación de tristeza, angustia y maltrato es terrible. Nadie se merece ser despedido, y más, si has trabajado siempre. Si te has comprometido siempre”, relata ante Infobae, con lágrimas en los ojos, Mariana “Negrita” Gerardi, Coordinadora Regional de la provincia de Buenos Aires y CABA del Programa Nacional Primeros Años. Es psicóloga social, con una antigüedad de 14 años, y que junto a su pareja fueron desafectados del programa, que depende de la secretaría de Niñez, Adolescencia y Familia, a cargo de Pablo de la Torre, en la primera tanda de despidos.

El MTE comenzó una campaña para denunciar el vaciamiento del programa de primera infancia

Los centros infantiles son lugares esenciales, en su mayoría ubicados en barrios populares, que brindan un espacio de cuidado, educativo e integral para muchos niños y niñas mientras sus familias trabajan en las diferentes ramas de la economía popular. “Sin estos espacios muchas infancias estarían acompañando a sus padres y madres a trabajar en un contexto perjudicial para su desarrollo”, le explicó a este medio Natalia Zarza, presidenta de la Federación de Trabajadores y Trabajadoras socio comunitarias organizadas en la UTEP y referente de ese espacio en el MTE.

“Las infancias están en emergencia, los espacios de cuidado no pueden esperar más”, expresó Zarza y recordó que “hace unos días fuimos al Ministerio de Capital Humano dónde nos atendió el secretario Pablo de la Torre, nos aseguró que Ana Belén Marmora, la subsecretaría de Políticas de Familia, nos iba a atender, que se iba a implementar una mesa de diálogo, pero eso nunca sucedió, no tuvimos respuesta, somos trabajadoras que estamos en los barrios poniendo el cuerpo, cuidando, acompañando, abrazando y educando a las infancias”. Y agregó: “No son cualquier infancia, son infancias de la economía popular, son hijas e hijos de trabajadores y trabajadoras del sector de la economía popular que es el sector más vulnerable, más golpeado, más olvidado, por este Gobierno y la verdad, estamos en un estado de desesperación”.

Mariana Gerardi era Coordinadora Regional de la Provincia de Buenos Aires y CABA del Programa Nacional Primeros Años. Es psicóloga social y tenía 14 años de antigüedad

Ante la falta de respuesta del gobierno y la falta de información sobre nuevos convenios o la continuidad de convenios existentes con la Secretaría Nacional de Niñez, Adolescencia y Familia, el MTE y otras organizaciones de la UTEP realizaron el viernes una protesta frente a esa dependencia ubicada en Juan Domingo Perón 524.

En la página web del Ministerio de Capital Humano se detalla que el “Programa Nacional Primeros Años” tiene como objetivo la “asistencia, capacitación a personas facilitadoras en desarrollo infantil integral, interculturalidad, géneros, crianza, etc. Formación y capacitación a organizaciones e instituciones, vecinos y/o funcionarios públicos del ámbito comunitario” para “fortalecer las capacidades de crianza de las familias con niños de 0 a 4 años y personas gestantes en situación de vulnerabilidad social, a través de la capacitación de personas, instituciones provinciales, locales y redes comunitarias”. Este sostén está destinado a “personas responsables de la crianza de niñas y niños de 0 a 4 años, mujeres embarazadas y personas gestantes en situación de vulnerabilidad social”.

Zarza y Mariana Gerardi coincidieron en afirmar que desde la llegada de La Libertad Avanza a la Casa Rosada se produjo “un desmantelamiento de estos centros que ya vienen siendo insostenibles con el corte abrupto de la entrega de alimentos, despidos masivos, congelamiento de los sueldos y desguace de programas esenciales”.

A través de un duro comunicado, desde el MTE, vinculado estrechamente al dirigente político y ex candidato presidencial de Unión por la Patria, Juan Grabois, se destacó que: “La continuidad de estos espacios que trabajan junto con las infancias y sus familias depende de la decisión y voluntad política de no desmantelar las políticas a través de las cuales estos centros mantienen su funcionamiento”.

“Yo siento que estoy rota”, dice Gerardi con la voz entrecortada, “No voy a poder pagar el alquiler el mes que viene. Eso genera mucha angustia porque es como si uno tuviera la vida, un poco organizada y de golpe eso se corta, se rompe”.

Unos 10.000 niños son atendidos a través de programas de infancias y niñeces

“El Estado está destruyendo los espacios que contienen a familias en todo el país porque es un programa federal”, opina la psicóloga social. Algunos datos sirven para dar el contexto a las palabras de Gerardi.

Según las cifras oficiales difundidas por el MTE, “aproximadamente 10.000 niños y niñas asisten a estos espacios y 3.500 son las trabajadoras de cuidado que se desempeñan en ellos a través de varios programas destinados a las infancias”.

También hay más de 100 espacios de cuidado y 150 de juegotecas, que son espacios de menos horas que los centros infantiles que brindan talleres de recreación y apoyo escolar.

El viernes los despedidos e integrantes de programas que dependen de Capital Humano protestaron en reclamo de un canal de diálogo con el Gobierno

Zarza también recalca que sin estos espacios, muchos niños deberán acompañar a sus padres mientras trabajan: “Esto significa que las infancias irían en los camiones cartoneros como era en el pasado, deambularían por los talleres textiles, estarían en las quintas de agricultura, etc., o si no en la calle o solos en las viviendas. Este derecho que se conquistó para estas niñeces es el que hoy está en una situación crítica”.