Dando señales claras de que está nuevamente en campaña y que esta vez se apresta a vestir el traje libertario, Luis Juez formuló una denuncia por un supuesto entramado de funcionarios de Martín Llaryora y empresarios del transporte, que habría tenido como objetivo de «defraudar al Estado nacional» mediante el cobro de subsidios para el sistema urbano de pasajeros.
El apuntado por Juez es Marcelo Rodio, quien condujo la Secretaría de Transporte durante la gestión municipal de Llaryora y ahora hace lo propio en la misma cartera a nivel provincial. Se trata de un llaryorista de la primera hora, por lo que el disparo a él tiene como destinatario al gobernador cordobés.
Juez se presentó ante la Justicia Federal para denunciar que entre diciembre de 2022 y el 10 de diciembre de 2023, la empresa de transporte estatal Tamse cubrió con 49 unidades cinco líneas concesionadas a la correntina Ersa, del grupo Romero, y que ésta cobró los subsidios nacionales sin prestar esos servicios; un «un pacto espurio» con dinero público que se habría llevado Ersa.
La denuncia fue rechazada por Rodio, quien aseguró que todos los servicios subsidiados fueron prestados. Lo interesante es lo que el funcionario de Llaryora apuntó respecto de Juez: «Está buscando un padrino político para las elecciones del año próximo», dijo el llaryorista respecto de la posibilidad de que el actual jefe del bloque PRO en el Senado encabece la boleta de Diputados por La Libertad Avanza.
En el Gobierno provincial hay convencimiento que detrás de la denuncia está la pluma de Gabriel Bermúdez, exsecretario de Transporte de la Nación con Alberto Fernández; exsecretario de Transporte de la Provincia con Juan Schiaretti; y exfuncionario de Transporte con Juez, Llaryora y Daniel Passerini, quien lo echó hace un mes de la Municipalidad, cuando se conoció una imputación en su contra por abuso sexual simple.
De hecho, la denuncia de Juez lo deja afuera, ya que limita la presunta maniobra fraudulenta entre diciembre de 2022 y el 10 de diciembre de 2023, es decir antes de que Bermúdez se hiciera cargo de Movilidad Urbana con Passerini. «Bermúdez armó el esquema de transporte en la intendencia de Juez, cuando era kirchnerista», dicen en El Panal.
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La pelea promete más capítulos: la Municipalidad de Córdoba se presentó ante la Justicia Federal y pidió que la investigación se amplíe a todo el esquema de subsidios que comenzó en 2003, cuando Néstor Kirchner era presidente y Ricardo Jaime ocupaba la Secretaría de Transporte. Es la excusa para desempolvar la foto de Juez y de Néstor, sonrientes y abrazados.
Con su presentación contra Llaryora, Juez no sólo eligió enemigo, sino que regresó al ring que mejor conoce: el de las denuncias de corrupción. Es un perfil que hace dos décadas lo llevó al estrellato, cuando era el emergente del «que se vayan todos»; un clima de época similar al de estos días, cuando hay un fuerte rechazo a «la casta».
