Desde hace años que Jeff Bezos, fundador de Amazon, tiene la mirada puesta en el cielo. El millonario creador de Blue Origin, empresa aeroespacial que ya envió al borde del espacio a cuatro civiles en una nave reutilizable, está embarcado en un ambicioso proyecto para construir una estación espacial comercial que orbite la Tierra y se convierta en un centro de investigación, turismo espacial y desarrollo tecnológico.
Bautizada Orbital Reef, la nueva nave tendrá un tamaño similar a la Estación Espacial Internacional (ISS) y podrá albergar hasta 10 astronautas. Si todo marcha de acuerdo con lo planeado, se espera que esté operativa para 2027.
El proyecto cuenta con el apoyo y financiación de NASA. Por un acuerdo de colaboración, la agencia espacial estadounidense aportará 100 millones de dólares a la fase inicial del proyecto. A cambio, la NASA tendrá acceso a la estación espacial para realizar investigaciones y desarrollar nuevas tecnologías.
Orbital Reef se encuentra en pleno desarrollo y ya completó con éxito las pruebas de su sistema crítico de soporte vital: el control de contaminantes del aire y el agua, una prueba de recuperación del agua de la orina y una prueba del depósito de agua. Estos sistemas, similares a los que actualmente usa la ISS, mantienen el aire y el agua limpios para los astronautas y recupera la mayor parte del agua y el oxígeno producidos por las actividades humanas normales.
Cómo será Orbital Reef, la estación espacial de Jeff Bezos
La estación espacial estará compuesta por varios módulos, incluyendo uno central con sistemas de energía y control, otro habitable con dormitorios y cocina, y un módulo científico para investigación. Además, tendrá un puerto espacial para recibir a pasajeros en naves espaciales reutilizables.
Según los diseños de Blue Origin, los módulos serán espaciosos con grandes ventanales para ver la Tierra. Las habitaciones también tendrán grandes escotillas para proporcionar una experiencia extraordinaria, ya sea en órbita para investigación, logística, turismo u otras aplicaciones.
En cuanto a su tamaño, será similar a la Estación Espacial Internacional, con una superficie habitable de aproximadamente 2900 metros cuadrados. Estará compuesta por varios módulos interconectados:
- Módulo central: con los sistemas de energía, control y soporte vital para toda la estación.
- Módulo habitable: dormitorios, baños, cocina y espacios de esparcimiento para los astronautas.
- Módulo científico: equipado con laboratorios para investigación en microgravedad en diversas áreas como biomedicina, física de materiales y ciencias de la Tierra.
- Módulo de puerto espacial: para el atraque de naves espaciales, tanto comerciales como de la NASA.
Orbital Reef tendrá cuatro objetivos principales:
- Investigación espacial en microgravedad: la estación permitirá realizar investigaciones en un entorno de microgravedad con nuevas posibilidades para la ciencia y la medicina.
- Desarrollo de nuevas tecnologías espaciales: servirá como plataforma para el desarrollo de nuevas tecnologías espaciales, como la impresión 3D en el espacio o la producción de energía solar.
- Turismo espacial: por supuesto, OR también estará abierta al turismo espacial, lo que permitirá a personas que no son astronautas experimentar la vida en el espacio.
- Producción comercial en el espacio: además podría ser utilizada para la producción comercial en el espacio, como la fabricación de medicamentos o materiales especiales.
Aunque su diseño final podría tener modificaciones de acuerdo con las pruebas y testeos en tierra, tiene el potencial de revolucionar la exploración espacial, impulsar la investigación científica, el desarrollo tecnológico y la economía espacial. Además, podría inspirar a las nuevas generaciones a perseguir carreras en STEM y abrir camino a la exploración espacial tripulada a mayor escala.