El gobierno de Javier Milei acentúa el desguace de Anses, donde los gremios ya contabilizan más de 1.300 despidos. Frente a eso, escala la conflictividad con asambleas y un cese de atención que este lunes abarcó a casi 70 delegaciones en la provincia de Buenos Aires.
Este lunes, los telegramas de despido llegaron a numerosas oficinas. Poco antes, muchos de los empleados afectados advirtieron lo que se venía al no poder ingresar sus datos biométricos y tampoco poder acceder al sistema informático del organismo.
El secretario general del Sindicato de los trabajadores de Anses (Secasfpi), Carlos Ortega dijo a LPO que su gremio se mantiene «en plan de lucha. Vamos a seguir haciendo asambleas sorpresa en cada una de las oficinas y estamos analizando un paro general para los próximos días».
Aunque el impacto fue visible en varias delegaciones del conurbano bonaerense, Ortega sostuvo que los despidos golpean en todo el país. «Se cerraron oficinas como las de Barranqueras, en Chaco. En algunas provincias solo mantienen el servicio en la capital».
En La Matanza, delegados de UPCN en Anses señalaron a LPO que «la situación es desesperante» y describieron que en todas las ciudades del distrito llegaron telegramas de despido.
«El miedo es que sigan llegando en los próximos días», admitieron. Frente a eso, también en ese gremio estatal contemplan medidas de fuerza en los próximos días.
«El gobierno de Milei terminó con políticas de inclusión desde este organismo y planea cerrar estas oficinas de atención», dijo la intendenta de Quilmes, Mayra Mendoza al denunciar los telegramas de despido que llegaron a todos los trabajadores de la oficina de ANSES de Ezpeleta.
En Lanús, el bloque de concejales de Unión por la Patria salió este lunes a repudiar los despidos registrados en las oficinas de Lanús y Monte Chingolo. En ese marco, denunciaron una «política de vaciamiento» del organismo por parte del gobierno libertario.
