“El paro es convocado para el 14 por todas las federaciones universitarias, tanto docentes como no docentes. Es un paro sin asistencia a los lugares de trabajo, pero pedimos al conjunto de los trabajadores de la UNNE que se acerquen a las actividades de visibilización que vamos a realizar en la entrada del campus de la ciudad de Resistencia, a partir de las 9 horas, y en el campus Sargento Cabral, en la ciudad de Corrientes, a las 13 horas, en la Facultad de Comunicación Social”, informó Stein sobre la medida de fuerza definida esta semana en reclamo del llamado a paritarias y por una recomposición salarial para el sector, aumento del presupuesto universitario y el pago de Fondo de Incentivo Docente (FONID).
La secretaria General de la ADIUNNE explicó que las clases públicas serán dictadas por docentes y estarán encaradas sobre la “temática y la problemática que actualmente estamos sufriendo, que tienen que ver con un recorte presupuestario, que en realidad significa prorrogar el presupuesto 2023, con una inflación de más del 70% en estos últimos tres meses y una devaluación en el mes de diciembre del 118% en relación al peso. Con lo cual, la docencia ha perdido en estos tres meses un salario entero y hay una gran masa de docentes de las universidades nacionales que ya está por debajo de la línea de pobreza con sus salarios”, aseguró.
“Siempre comentamos a los estudiantes sobre la situación que estamos atravesando, que no va a ser ajena seguramente a ellos porque también están sufriendo lo que implica la no renovación de las becas Progresar y, en particular en nuestra región, con el aumento de los precios del comedor que es muy utilizado por los estudiantes tanto en Resistencia como en Corrientes, del pasaje del transporte y de los alquileres para aquellos que no son de estas localidades y que necesitan alquilar para poder continuar sus estudios”, expuso.
Recordó además que en el mismo sentido se expresó el Consejo Interuniversitario Nacional (CIN), que reúne al conjunto de los rectoras de todas las universidades nacionales públicas. “Estamos funcionando en el 2024 con el mismo presupuesto del 2023. Es decir, no da un alivio presupuestario en cuanto al aumento, tampoco convoca para que se discuta ese posible aumento en el Congreso. Los rectores ya se han expresado frente a esta situación y, en algunos casos, en particular nuestro rector ha expresado que posiblemente no lleguemos a fin de año con las partidas presupuestarias de funcionamiento”, sostuvo.
“Hay un gran esfuerzo por parte no solo de los estudiantes, sino también de la docencia que somos trabajadores que también tenemos que pagar en algunos casos alquileres, tenemos que trasladarnos con nuestros vehículos sabiendo del aumento del precio de la nafta o del colectivo y de las diferentes situaciones que se van dando que van en detrimento seguramente la calidad educativa. Porque un salario que se ha visto deprimido en un 50% en estos tres últimos meses con la liberación de precios no va en beneficio de una buena calidad educativa”, remarcó.
Investigación científica
Consultada sobre el futuro del CONICET, también blanco de desfinanciamiento por parte del Estado nacional, la titular de ADIUNNE planteó que el “apoyo estatal es fundamental para el desarrollo de todas las innovaciones o investigaciones que se realizan que van en el sentido de poder mejorar la calidad de vida de las poblaciones generales en cuestiones locales, regionales, a nivel país e incluso los aportes a nivel mundial, ya que han reconocido los 78 premios Nobel con una carta al Presidente de la Nación solicitando que no desfinancie el sistema científico, en particular el CONICET, que también tiene un presupuesto prorrogado 2023 para el año 2024 y donde se han recortado un 50% las becas doctorales”.
“Tenemos que tener en cuenta que esas becas son para la formación de profesionales de primerísima calidad, con formaciones que no solo se dan a nivel país sino que se realizan en otros países o con el aporte de investigadores de otros países y que son los futuros científicos; porque los científicos del CONICET también nos jubilamos y por lo tanto se necesita de la renovación de esa masa de científicos en particular”, indicó.
Incluso detalló que “hoy muchos institutos no pueden pagar la luz, no pueden pagar los insumos, no pueden seguir funcionando y tenemos la situación de los empleados administrativos que han sido despedidos, algunos han sido recontratados hasta el 31 de marzo que son empleados hablemos de más de 20 años de antigüedad”.
“Es una situación precaria bastante alarmante sumado a todo lo que tiene que ver con los ingresos a carrera CONICET, las promociones de las que todavía no tenemos los listados y tampoco la resolución de los proyectos de investigación que ya estaban en curso para su financiamiento o de aquellos que se presentaron para nuevos concursos. Y lo mismo pasa en las universidades donde también se realizan gran parte de las investigaciones científicas y, con el presupuesto prorrogado y con la devaluación que existe, los montos para esas investigaciones se ven deprimidos”, evidenció.