Rosario sigue conmocionada por la serie de crímenes a sangre fría que ocurrieron en los últimos siete días en la ciudad. Este domingo, luego de haber sido baleado el jueves mientras trabajaba, murió el colectivero Marcos Iván D’Aloia de la línea “K” de trolebuses, que tenía 39 años.
El viernes, un día después del ataque, detuvieron a 12 sospechosos -entre ellos un menor- durante un allanamiento en la calle Nicaragua al 2200, en la zona oeste. Durante este procedimiento secuestraron ropa con sangre que aparentemente habría sido utilizada para cometer el hecho: se trata de una pista que podría ser clave para el futuro de la causa.
Sin embargo, de todos ellos, solo dos están involucrados en el ataque mortal. Es por eso que entre lunes y martes el resto podrían quedar en libertad, mientras que solo serán imputados quien le disparó y el que manejaba la moto.
Cabe destacar que en ese allanamiento, la Policía de Investigaciones (PDI), dependiente del Ministerio de Justicia y Seguridad de la provincia de Santa Fe, también secuestró tres motos, entre las que se encontraría una similar a la usada por los sospechosos.
Además, hallaron un cartucho de escopeta, dos vainas servidas, una funda de pistola, nueve celulares, 58 chips de teléfonos, una chapa patente de moto, $78.650 en efectivo y dos hojas con anotaciones.
La causa está a cargo de la fiscal regional María Eugenia Iribarren, quien es acompañada en su equipo por los fiscales Patricio Saldutti, Luis Schiappa Pietra, Franco Carbone, Marisol Fabbro y Fernando Dalmau.
Violencia sin fin en Rosario: también mataron a dos taxistas y un playero
La semana pasada, en menos de 24 horas, mataron a balazos a dos taxistas en Rosario y la policía investiga una posible conexión entre ambos homicidios. El primero ocurrió en la noche del martes en la intersección de las calles Flammarión y Lamadrid del barrio Tiro Suizo, en el sur de esa ciudad santafesina.
La víctima fue identificada como Héctor Figueroa, de 43 años, quien este viernes que pasó se iba a casar. El hombre conducía un Fiat Cronos que utilizaba como taxi cuando un supuesto pasajero le disparó dos veces en la cabeza y lo mató en el acto. El atacante escapó y sigue prófugo.
En el lugar, dejó una zapatilla junto al vehículo. ”Esto no fue un intento de robo, porque al compañero le dispararon a quemarropa y no le llevaron la plata, ni el auto, ni el celular. Esto es un mensaje mafioso para alguien. El servicio nocturno no debería funcionar más”, manifestó José Iantosca, titular de la cámara de taxis.
La sospecha tomó todavía más fuerza cuando se confirmó que las vainas utilizadas para el asesinato tenían la inscripción PSF, correspondiente a la Policía de Santa Fe. Además, los investigadores ya corroboraron que ambos crímenes fueron ejecutados con la misma pistola 9mm.
Horas después mataron a otro taxista, identificado como Diego Alejadro Celentano, de 32 años. Lo encontraron en el interior de su auto con al menos un disparo en la cabeza, en la intersección de las calles Marcelo T. de Alvear y Garmendia.
La modalidad del homicidio es idéntica a la que se utilizó la noche anterior: los agresores fueron dos y dejaron tirada al lado del auto una zapatilla. Con el crimen de Celentano, ya son cuatro los taxistas asesinados en un mes.
Por estos dos crímenes mencionados hay siete detenidos. Sin embargo, fueron arrestados por haber pedido el servicio al lugar del ataque y no por estar involucrados directamente. Es decir, se está investigando si formaron parte de una emboscada.
El brutal crimen del playero
El asesinato del playero Bruno Bussanich ocurrió poco antes de medianoche de este sábado, en una estación ubicada en Mendoza al 7600. Un sicario armado entró a la oficina del lugar y disparó tres veces contra el joven que estaba trabajando.
En total recibió dos disparos en el pecho y uno en la cabeza, y murió poco después en el hospital al que fue trasladado. Los autores del crimen se movían en un auto chocado, con dos ocupantes a bordo que escaparon tras el hecho.
En la escena del crimen, los investigadores encontraron una nota dirigida al gobernador de la provincia de Santa Fe, Maximiliano Pullaro, y al ministro de Seguridad, Pablo Cococcioni, en la que se los critica por la situación penitenciaria en la provincia.
“Esta guerra no es por territorio. Es contra Pullaro y Cococcioni. Así como nosotros llegamos a 300 muertos, estando unidos vamos a matar más inocentes por año”, dice la nota, que está firmada por “Zona Norte, Zona Sur y Zona Oeste”.