Desde que el fenómeno tanga a la vista hizo su gran regreso en 2020, inspirado en la tendencia que fue furor en los 2000, celebridades como Kim Kardashian y Hailey Bieber lo llevaron al extremo, en apuestas de gala con mucha piel a la vista. Luego, este fetiche de moda se fue diversificando, con lencería más o menos reveladora, y ahora Katy Perry volvió a las bases con un jugadísimo look.
Para su paso por la alfombra roja de los Premios Billboard Women in Music 2024 en Los Ángeles, la ceremonia anual que homenajea a las mujeres de la industria, la artista pop eligió un impactante conjunto de corset y falda larga al rojo vivo con volados y mucho volumen.
¿El detalle? Ambas prendas tienen aberturas en la zona de atrás, adornadas con lazos entrecruzados, que dejaron a la vista una microtanga XXS estilo hilo dental formada por tres tiritas negras muy finitas. Como si fuera poco, además de la sugerente lencería, la cantante llevó una prótesis en forma de mariposa en la espalda, del mismo color de la piel, y plataformas negras con taco XXL.
Aunque el vestuario se robó las miradas, el beauty look no pasó desapercibido. Con el glamour que la caracteriza, llevó el pelo recogido en una cola de caballo tirante y maquillaje que incluyó pestañas postizas, rubor en las mejillas y labios al rolo vivo, a tono con la vestimenta. Un collar de perlas a juego con un par de aros fue el broche de oro.
Hailey Bieber, Kim Kardashian y Beyoncé: pioneras de la tanga a la vista
Dejar a la vista la lencería en apuestas de gala es una jugada conjunción que las it girls del momento supieron llevar con estilo. La pionera fue Hailey Bieber, que llevó un impactante vestido al cuerpo a la gala del Met de mayo del 2019 firmado por Alexander Wang.
De color rosa, con un impresionante escote en la espalda, dejó en evidencia la tirita de su ropa interior que llevaba un detalle de strass. El impacto fue inmediato. Luego llegó la pandemia y no hubo más fotos ni red carpets. Hasta que hace algún tiempo más famosas comenzaron a mostrar su tanga a la vista.
Kim Kardashian lo hizo con un vestido negro del que sobresalía la tirita de la ropa interior en rojo y Beyoncé usó un espectacular modelo rojo con el mismo efecto para una producción de fotos para el Vogue inglés.