Tomás Holder mostró una nueva versión de sí. Quien fuera el primer eliminado de Gran Hermano 2022, quien regresó a la casa más famosa del país sobre el final para apoyar públicamente a Julieta Poggio, y quien tuvo un leve paso por el Bailando 2023 -certamen en el que atravesó un ataque de pánico por la exposición- contó a través de sus redes sociales el cambio que hizo en las últimas semanas.
El joven, que contó que en el pasado tuvo problemas con las adicciones, se acercó hasta un reconocido shopping de Palermo y regaló a sus “seguidores” frascos de creatina y proteína. “Voy a guiar a cada uno de ustedes por el camino correcto, lejos de las drogas, el alcohol, los vicios, etc. Quiero que saquen su fuckin mejor versión”, sostuvo en uno de los videos que publicó en su cuenta de Instagram, red social en la que tiene más de un millón de seguidores.
Allí también aseguró que realizando este tipo de acciones se siente bien, y que además comenzó a darle prioridad a su interior y “no tanto al exterior”, haciendo referencia a su apariencia física. “Hoy tuve la oportunidad de regalarles creatinas a todos y algunas proteínas. Los amo”, detalló sobre los suplementos que entregó a quienes se acercaron al centro comercial, mientras él tomaba imágenes que posteó en las redes. Además, anunció que pronto brindará “mentorías en el teatro”.
Por su parte, grabó otro video en el que dejó un mensaje que generó polémica por sus dichos justamente sobre la apariencia física. “No saben lo bien que me siento ahora que le estoy dando mucha prioridad al interior y no tanto al exterior”, reiteró, siguiendo la línea de las palabras que venía utilizando los últimos días.
“Quiero guiarlos a todos para que se puedan amar y querer como vinieron a este mundo”, agregó en lo que parecía ser un mensaje positivo. Pero luego dijo: “Que se preocupen por su físico, que entiendan que estar mal físicamente es no amarse. No podés tener una fuckin panza y decir que te amás y te respetás”. Y siguió: “Literalmente, si te amás no te descuidás físicamente”.
Por su parte, consideró que el cuerpo “es nuestro envase, lo que nos va a quedar”. Y volvió a fomentar una vida sana. “Entonces, no se droguen, no tomen alcohol, vayan por el camino correcto, sean buena gente. Acuérdense que un árbol podrido siempre, al fin y al cabo, se cae. Se cae y se destruye. Dejen los vicios, dejen las drogas, dejen el alcohol y sean buena gente -repitió-. Proyecten su futuro, lo van a lograr, van a llegar, paso a paso”.
A fines de diciembre del año pasado, en las vísperas a Navidad y Año Nuevo, Tomás Holder sorprendió al reaparecer y mostrar un radical cambio de apariencia. Por ese entonces también había hecho referencia a su físico y a la alimentación, aunque enfocado desde otro lado. “Bueno les voy a contar una cosa…”, comenzó por ese entonces para luego contar que se encontraba camino a comprar una hamburguesa a un local de comidas rápidas. “Cuando estoy triste lo único que puedo hacer es comer, darme un permitido”, dijo haciendo referencia al alimento que eligió.
“Seguramente compre una hamburguesa con gomitas porque estoy triste y cuando estoy triste como. Vengo haciendo una dieta estricta todos los días sin comer carbohidratos”, detalló por esos días. “Estoy triste, quiero comer y creo que va a ser lo mejor. Siempre una buena hamburguesa te da felicidad. ¡Me chupa un huevo! Mañana hago cardio en ayunas y después cardio a la tarde”, agregó Tomás Holder sobre la rutina de entrenamiento que suele realizar desde hace años.