Los Premios SAG de este año se realizaron luego de una extensa huelga de meses en la que el Sindicato de Actores de Cine-Federación Estadounidense de Artistas de Radio y Televisión (SAG-AFTRA) libró una batalla para mejorar las condiciones de sus trabajadores.
Gran parte del paro laboral fue provocado por los cambios en la industria del cine y la televisión generados por el streaming, un cambio radical liderado por Netflix que se encargó de transmitir los premios donde, una vez más la alfombra roja se llevó todo el rating.
¿La perla de la noche? Tres de las primeras presentadoras de la ceremonia fueron Meryl Streep, Anne Hathaway y Emily Blunt quienes recrearon una breve reunión de “The Devil Wears Prada” (“El diablo viste a la moda”). famosa película donde trabajaron juntas. Anunciaron el premio a Mejor Actor en una serie de comedia, que fue para Jeremy Allen White por “The Bear”. El novio de Rosalía vistió un esmoquin blanco de Saint Laurent para la gala.
Los looks de red carpet
Penélope Cruz eligió un vestido alta costura de Chanel, marca de la que es embajadora, en negro y azul con los hombros descubiertos.
Emily Blunt se lució con un vestido rojo de Louis Vuitton muy escotado y al cuerpo que combinó con joyas de Tiffany & co.
Emma Stone también llevó un vestido de la marca Vuitton (protagoniza varias de las campañas de la marca) en tonos plateados con bordados y espalda escotadísima.
Jessica Chastain se lució con un vestido negro de encaje de la línea de alta costura de Giorgio Armani y encandiló con su melena roja suelta y al natural.
Anne Hathaway llevó un vestido al cuerpo con un cinturón importante de la marca italiana Versace. Unos días antes, había estado en el desfile en Milán. Hathaway es imagen de Versace y muy amiga de Donatella Versace.
Margot Robbie llevó un extravagante modelo de la casa Schiaparelli: minivestido negro con manga con volumen que se convierte en cola en rosa, el color eterno de Barbie.
Reese Whiterspoon apostó al rojo con un vestiido strapless de Elie Saab alta costura con tajo incluído.
Jennifer Aniston abandonó su amado color negro para lucirse con un vestido plateado con un tajo importante de la marca francesa Celine.
Selena Gómez se lució con un vestido blanco al cuerpo de pailletes con breteles finitos.
Finalmente, Billie Eilish fue fiel a su estilo genderless, con look college y corbata incluída de la marca inglesa Vivienne Westwood.
¿Quién es tu favorita?