Así lo aseguró el director en jefe y productor ejecutivo de la tira, Brad Rau, quien junto a Jennifer Corbett, la cabeza del equipo de guionistas, conversó con Télam sobre la experiencia de haber producido este título creado por Dave Filoni, una de las figuras más destacadas de los últimos años en los estudios Lucasfilm, como spin-off de la popular y galardonada «The Clone Wars».
Ambientada justo después del conflicto conocido como las Guerras Clon, ocurridas entre los eventos de las películas «El ataque de los clones» (2002) y «La venganza de los Sith» (2005), en las que el bando villano de la franquicia utiliza un ejército de soldados replicados para exterminar a los famosos Jedi y a la República, «The Bad Batch» expandió un poco más los sucesos de aquel período en la gran narrativa de «Star Wars» con la introducción de la Fuerza Clon 99, el escuadrón protagónico (con todos los personajes a cargo del actor de voz Dee Bradley Baker) que decide rebelarse contra los jerarcas del Imperio y convertirse en mercenarios.
Trailer «The Bad Batch»
A ellos se les une desde el vamos otro clon, la pequeña Omega (Michelle Ang), que también quiere escapar de los inquietantes experimentos y el ambiente plagado de amenazas del laboratorio del planeta Kamino donde se crió y trabaja, y se une a los miembros de la «Bad Batch» para convertirse no sólo en una luchadora más sino en parte fundamental de esta particular e inesperada familia.
En esta última entrega, el grupo viene de sufrir la pérdida de uno de ellos y el secuestro de Omega, que cae nuevamente en manos del Imperio, por lo que los miembros restantes deberán poner a prueba todos sus límites para reunirse con ella, en una hazaña que los obliga a buscar aliados, ponerse en peligro y poner en práctica todo lo aprendido para salir del radar de sus persecutores.
Keisha Castle-Hughes, Jimmi Simpson, Noshir Dalal y la comediante Wanda Sykes completan el reparto de voces que dan vida a esta propuesta que se destacó desde su estreno en 2021 tanto por su formato casi unitario, que invita a recorrer una nueva aventura y diversos personajes en cada capítulo, como por una estética de animación en 3D que abunda en texturas y ángulos heredada de «The Clone Wars», pero con visibles mejoras.
«Cada vez que pensamos relatos nuevos pensamos mucho en sacar de la ecuación el elemento «Star Wars», y dedicarnos solamente a contar una historia de personajes que sea muy buena, con la esperanza como elemento central.»Brad Rau
De cara al lanzamiento de sus tres primeros episodios este miércoles, Rau y Corbett dieron más detalles sobre el devenir y la construcción de esta narrativa y de su significado en una saga ultrapopular que sigue renovándose a más de 45 años de su nacimiento.
-En esta serie pudieron darle mucho desarrollo y complejidad a cada personaje, en convivencia con otros que ya son conocidos previamente en la franquicia. ¿Cómo balancearon esos aspectos? ¿De qué manera pueden jugar con los límites de la narrativa general?
Jennifer Corbett: Muchas personas preguntan cuál es el rol de esta serie en el universo de «Star Wars», pero lo que buscamos no es tanto encajar en ese esquema sino contar las historias personales dentro de esta especie de unidad familiar, los desafíos que enfrenta cada uno y los viajes íntimos que atraviesan. Cada temporada fue intentando evolucionar y crecer desde esa premisa, y en esta temporada los encontramos en su punto más bajo, así que es más bien sobre cómo van a seguir a partir de esa situación. Todo se trata de contar una historia personal en el universo general de «Star Wars».
-En ese sentido, «The Bad Batch» hace mucho hincapié en esa noción que siempre tuvo «Star Wars» sobre la imposibilidad de conseguir grandes cosas en soledad. ¿Cómo creen que dialoga esa propuesta con el público actual? ¿Es algo que charlan entre ustedes durante el proceso de producción?
Brad Rau: Nos importa mucho, hablamos sobre nuestras vidas y sobre las conexiones que tenemos en el mundo en que vivimos, porque en el fondo «The Bad Batch» es sobre una familia, y lo interesante es que aunque sean esta especie de padres espaciales y su hija, son todos hermanos, son clones, aunque sean muy distintos entre sí. Algo que conversamos mucho es cómo estos personajes que tienen distintos puntos de vista pueden unirse para superar esas diferencias y alcanzar un objetivo común mayor. Creo que es una historia muy necesaria siempre y especialmente hoy, y sentimos que las decisiones que toman los personajes y la forma en que se ayudan entre sí es lo correcto, es algo en lo que creemos.
JC: Lo que me encanta de esa dinámica es que sólo están tratando de hacer lo correcto, y de ayudar a cuanta gente puedan en el camino. Especialmente Omega, que es un personaje que muestra mucha empatía y nunca se rinde con nadie. Me parece que esa es una enseñanza que todos podemos tomar, la de cuidarnos entre nosotros.
-¿Qué fue lo más interesante de indagar en este período en la saga de «Star Wars» y de construir algo que atraiga tanto a los seguidores de siempre pero también a las audiencias más jóvenes?
JC: A mí me encanta el período con el que trabajamos, porque siendo yo misma una fan, una de las preguntas siempre me hice fue qué pasó con los clones después de la caída de la República. Poder explorar eso fue fantástico, y creo que el desafío es que estás sumándole algo a este universo y tenés que estar segura de que está alineado con todo lo demás, de que no estás alterando lo que hacen otras producciones. Por suerte nuestro grupo de guionistas está muy en tema y nos avisa si estamos metiéndonos en territorios en los que no deberíamos, así que fue una experiencia muy positiva.
-Con cada producción, «Star Wars» prueba una y otra vez que hay mucho más para conocer en su narrativa. ¿Cuál es la clave para que una franquicia tan grande como esta se mantenga relevante a lo largo de los años?
BR: Cada vez que pensamos relatos nuevos pensamos mucho en sacar de la ecuación el elemento «Star Wars», y dedicarnos solamente a contar una historia de personajes que sea muy buena, con la esperanza como elemento central. En cuanto a la saga, creo que la variedad enorme de historias que la componen refleja eso, y el cielo es el límite. Hay muchísimo más para contar, y como fans, es muy emocionante porque nos encanta mirar todo lo que tiene para ofrecer.