Un fondo de campos nevados, muchos árboles y el sonido de los cuervos. Con abrigos de tweed y velos de plumas, las modelos recorrieron la pasarela en el desfile del diseñador estadounidense Thom Browne, que cerró la Semana de la Moda de Nueva York con lo que él llamó un desfile “románticamente oscuro”.
La teatral colección otoño-invierno 2024 del diseñador se inspiraba en la obra seminal de Edgar Allan Poe “El cuervo”, en la que el héroe, que acaba de perder a su amante, recibe la visita del pájaro negro.
Formas mitad humanas, mitad animales -algunas con velos de plumas o máscaras- lucían la distintiva paleta en blanco y negro de Browne, mientras una voz femenina leía versos del poema, ante la mirada atenta de espectadores como Janet Jackson y Queen Latifah. Una modelo llevaba sobre los hombros una estola hecha con tiras de esmoquin deshilachadas.
El desfile de Thom Browne
El diseñador estadounidense utilizó terciopelo, cachemire, angora y seda para crear las siluetas deconstruidas y excéntricas que tanto le gustan.
Conocido por reinventar el traje gris, con sus bermudas o faldas plisadas para hombres, Browne declaró tras el desfile que había buscado crear una atmósfera “románticamente oscura”.
En el centro del desfile había una modelo que interpretaba un árbol, vestida con una inmensa chaqueta negra tipo puffer, por lejos la pieza más grande vista durante la semana de la moda en la Gran Manzana.
Famosas en la semana de la moda
Con entre diez y doce desfiles diarios desde el viernes, el maratón de pasarelas fue testigo de un sinfín de estilos.
Puede que la Semana de Nueva York sea menos importante que las de París, Milán y Londres, pero sigue atrayendo a numerosas estrellas, como Beyoncé, que el martes se sentó en primera fila en el desfile de moda de Luar.
No fue la única famosa en la semana de los desfiles en la Gran Manzana. Blake Lively estuvo en el desfile de su amigo Michael Kors mientras que la supermodelo Valeria Mazza fue una de las invitadas estrellas de Carolina Herrera.