Para celebrar junto a su familia y amigos de la moda se lució con un modelo negro translúcido de breteles finos y falda larga.
Gracias a su audacia y ojo para las tendencias, María Vázquez mantiene su vigencia como referente fashionista en la escena local. La modelo acaba de cumplir 50 años y lo festejó con una gran fiesta rodeada de celebridades, desde Karina Jelinek hasta Ailén Bechara y Fabián Medina Flores. Su look, como era de esperarse, se robó las miradas en la noche.
Fanática del naked dress, el modelo de vestido que es furor desde hace algunas temporadas, eligió la versión más osada de esta tendencia: un diseño negro de tul firmado por Javier Saiach con apliques florales al tono y brillos. Como es usual en este fenómeno, su lencería negra cavada quedó al descubierto a través de la transparencia del vestido.
La modelo, que también posó con los diseñadores Fabián Paz y Gustavo Pucheta durante su fiesta, complementó la prenda con sandalias negras al tono de tiras finas. Para elevar la apuesta sumó un collar de cadena fina con un dije de cruz que aportó un toque gótico al estilismo.
En cuanto al beauty look, llevó el pelo suelto peinado con raya al medio y ondas muy marcadas y maquillaje con foco en la mirada a base de delineado negro intenso acompañado de máscara de pestañas, sutil rubor en las mejillas y labial nude.
María Vázquez, fan de los naked dress
María Vázquez no deja dudas de su predilección por los vestidos naked. Hace algunas semanas se fotografió con un diseño de encaje floral negro translúcido con silueta ajustada al cuerpo, falda midi, mangas largas y cuello redondo. El género de la prenda, en tanto, dejó a la vista un conjunto clásico de corpiño y bombacha negro.
Siempre detallista y al cuidado de cada elemento de sus looks, sumó complementos negros al tono, infaltables en cualquier apuesta nocturna: un par de sandalias taco alto y tobillera incluida y una minibag matelaseada con solapa y cadena a modo de correa.
En otra ocasión, para alentar a su marido Adolfo Cambiaso y a su hijo Poroto en un partido de Polo, optó por un diseño blanco translúcido de estilo lencero con espalda abierta y falda fluida. Para evitar la censura, el vestido está adornado con apliques de flores blancas estratégicamente dispuestas, aunque la parte posterior del modelo dejó a la vista una bombacha color nude.