Un informe privado confirmó que la actividad no repunta. Fuentes del sector señalan que la baja del dólar dificulta nuevos proyectos y que el incremento de costos incide en la continuidad de las obras
De acuerdo con datos del Índice Construya (IC), que releva la evolución de los volúmenes vendidos al sector privado, las ventas de insumos para la construcción registraron en noviembre una baja del 3,23% mensual desestacionalizada y se ubicaron 24,8% por debajo del nivel de noviembre de 2023.
Desde la entidad que agrupa a varias fábricas de la industria constructora indicaron que en los últimos meses las ventas dejaron de recuperarse y que el mercado busca un nuevo equilibrio. Señalan que, con el resurgimiento del crédito hipotecario, esperan que se produzca una recuperación gradual de la actividad a partir del próximo año.
El acumulado de enero a noviembre de 2024 se ubicó 28,5% por debajo del mismo lapso del año anterior. Este factor confirma la caída en el ritmo de construcción, evidenciada por la existencia de proyectos aprobados de nuevos edificios en distintas ciudades que aún no han comenzado.
El IC mide el desempeño de productos que incluyen ladrillos cerámicos, cemento portland, cal, aceros largos, carpintería de aluminio, pinturas, sanitarios, calderas, grifería, materiales para conducción de agua y gas, entre otros.
Actualmente, los costos de construcción registran un aumento del 145% respecto del año pasado, impulsados por el sinceramiento de la economía bajo el nuevo Gobierno, el alza en los precios de materiales atados al dólar —como griferías y pisos importados— y el impacto acumulado de la inflación (recién en los últimos cuatro meses en descenso). El costo promedio se ubica en USD 1.400 por metro cuadrado para obras estándar y supera los USD 1.800 en proyectos premium.
El mercado de materiales de construcción registra una caída acumulada del 30% en la demanda durante el año, impulsada principalmente por la contracción en la obra pública y la pérdida del poder adquisitivo de los usuarios finales. Diego Aguirre, de Construyo al Costo, señaló que estos factores impactaron especialmente en el canal de ventas al consumidor particular.
Aguirre destacó que, pese a este escenario, se perciben señales de reactivación en el sector privado: “Los desarrolladores retomaron proyectos gracias a la estabilización macroeconómica y del tipo de cambio, sumado a la recuperación del valor del metro cuadrado en un mercado que ya muestra mejoras en su nivel de actividad. Además, el retorno del crédito hipotecario empieza a movilizar la demanda”.
En cuanto a los costos, si bien los precios de los materiales mostraron estabilidad en los últimos seis meses —con un aumento promedio del 1,7% mensual—, su incremento interanual aún es fuerte.
“Esto refleja ajustes significativos realizados en 2023, especialmente en su último bimestre, donde los precios subieron más del 60 por ciento. Esta anticipación en los incrementos podría explicar la moderación actual, pero el impacto acumulado aún representa un desafío para el sector”, señaló Aguirre.
El tipo de cambio en baja, un problema
Fuentes consultadas señalan que las fluctuaciones del dólar impactan de modo diverso en el financiamiento de proyectos atados a la divisa.
Patricio Rozenblum, de PBG Desarrollos, dijo a Infobae que algunos desarrolladores tomaron previsiones al diversificar las fuentes de crédito y manejar riesgos cambiarios con estructuras flexibles.
Desde Grupo Construya precisaron que es conveniente aclarar que el ISAC que se publicará en breve por el INDEC estará referido al mes de octubre de 2024, por lo tanto, no es comparable con este Índice Construya, correspondiente al mes de noviembre
La baja del dólar (el tipo de cambio libre ya cayó 30% desde el pico de julio), agregan desde el segmento, podría fortalecer el poder adquisitivo de compradores locales.
Empresas del sector buscaron mayor flexibilidad en su endeudamiento y ajustaron sus esquemas financieros a un contexto volátil sin comprometer el desarrollo de las obras que en su mayoría siguen en curso.
Cuando se podría recuperar el sector
Cámaras empresariales coinciden en que, pese a la incertidumbre a corto plazo, la demanda de viviendas y la inversión inmobiliaria mantienen una base de solidez en el mediano y largo plazo.
La consolidación del tipo de cambio y la inflación en baja, señalan, podría sentar las condiciones para una dinámica de ventas más estable y la reactivación gradual de nuevos emprendimientos.
Rozenblum afirmó: “El mercado inmobiliario tiene una capacidad de resiliencia comprobada en Argentina. Aunque existen señales de incertidumbre en el corto plazo, en el mediano y largo plazo la demanda de viviendas y proyectos de inversión se mantiene sólida. Los inversores buscan resguardar su capital en activos seguros como los inmuebles, y eso sostiene al sector”.
También se confía en los recientes créditos presentados por el Gobierno para hipotecas divisibles o de bien de futuro, en donde se podrán financiar proyectos a través de créditos bancarios como también el usuario final e inversor podrá comprar una vivienda en pozo a través de un plan hipotecario, pero todavía falta su instrumentación que recién sería en el primer trimestre de 2025.
“Además, el mercado supo adaptarse a las fluctuaciones del entorno macroeconómico, lo que nos permite proyectar un crecimiento sostenido una vez que se estabilicen algunas variables clave, como el tipo de cambio y la inflación”, concluyó Rozenblum.