Las Fuerzas de Defensa siguen operando en el enclave, donde la situación es cada vez más crítica, a 13 meses de comenzada la guerra
Las Fuerzas de Defensa de Israel consolidan su presencia en la Franja de Gaza, frente a los batallones de Hamas que allí operan, y mantienen constantes sus ofensivas en diversas zonas del enclave, a 13 meses de comenzada la guerra. Esta estrategia, ordenada por el gabinete de guerra presidido por el primer ministro, Benjamin Netanyahu, deja, sin embargo, decenas de inocentes muertos cada día, que se suman a las miles de víctimas de la crisis humanitaria que se agudizó con el estallido del conflicto.
Este miércoles, fuentes sanitarias locales calcularon en al menos 33 los palestinos muertos a causa de maniobras del Ejército, en diversos barrios.
En Jabaliya, al norte, a primera hora del día, al menos 12 personas ya habían perdido la vida tras un ataque contra una casa. Asimismo, había diez desaparecidos que los socorristas intentaban encontrar. En las inmediaciones de esta zona, un hombre también murió en un bombardeo con tanques de Tel Aviv.
Por la tarde, un ataque aéreo sobre Al-Mawasi, al oeste de la sureña Khan Younis, le costó la vida a otros siete palestinos -entre ellos una niña-, mientras que una maniobra similar contra una casa en Remal, ciudad de Gaza, dejó cuatro muertos.
En el centro de la Franja, también se reportó una incursión terrestre de las FDI en una escuela que albergaba a familias desplazadas, que acabó con tres civiles muertos y una veintena de heridos, mientras que una maniobra paralela en el barrio de Sabra acabó con la vida de un socorrista que trabajaba en una operación de rescate.
A la par, en Beit Lahiya, el director del hospital Kamal Adwan, Hussam Abu Safiya, advirtió del declive de la situación en el establecimiento, donde los médicos trabajan con gran dificultad debido a la escasez de insumos, la alta demanda de pacientes, “la detención de 45 miembros del personal médico y quirúrgico”, “la denegación de entrada de un equipo de rescate” y los constantes ataques.
“No se permite la entrada de alimentos y agua, y ni siquiera se permite el acceso de una ambulancia al norte”, declaró sobre la delicada situación en esta zona de la Franja, que se volvió -en las últimas semanas- uno de los focos de las ofensivas israelíes.
De hecho, este miércoles, la sede “fue bombardeada en todos sus departamentos, sin previo aviso, mientras intentábamos salvar a un herido en la unidad de cuidados intensivos”, agregó Abu Safiya. Por estas acciones, lamentó, “estamos perdiendo diariamente a pacientes heridos que podrían haber sobrevivido si hubiera recursos disponibles”.
A principios de mes, la ONU reiteró sus advertencias por el grave riesgo de hambruna que corre la gente en Gaza e instó a la comunidad internacional a aumentar sus esfuerzos para evitar un escenario tal. “Se requiere acción inmediata, en cuestión de días y no de semanas, por parte de todos los actores que participan directamente en el conflicto o que tienen influencia en su desarrollo, para evitar y aliviar esta catastrófica situación”, dijeron entonces miembros del organismo, que pidieron también la implementación de medidas “para permitir un flujo seguro, rápido y sin obstáculos de suministros humanitarios y comerciales para evitar una catástrofe real”.
A pesar de estas advertencias, Netanyahu prometió seguir con sus planes y cumplir con su objetivo bélico de erradicar a Hamas, lleve el tiempo que lleve. “Nuestros heroicos soldados están haciendo un trabajo maravilloso (…), logrando excelentes resultados en nuestro importante objetivo: que Hamas no gobierne Gaza (…) No creo que haya un Ejército en el mundo que pueda venir y señalar logros de este tipo”, celebró el mandatario durante una visita al Corredor de Netzarim, la víspera.
(Con información de Reuters)
