El queso es uno de los lácteos más populares en la dieta mediterránea y la mayoría de las personas lo incluyen a diario en sus comidas. Recientemente, el neurólogo y neurocirujano Dr. Mill Etienne compartió el resultado de un importante estudio en el que se confirmó un impacto positivo en la memoria y la función cognitiva por parte de este alimento.
Qué variedades de queso tienen beneficios para el cerebro
Un reciente estudio japonés vinculó el consumo de quesos como el feta y el cheddar con una mejor memoria y función cognitiva. La investigación, que tuvo de sujetos a 1.200 personas adultas mayores de 65 años, arrojó resultados positivos sobre estos dos tipos de quesos para la mejora del rendimiento del cerebro.
La clave para obtener todos los beneficios reside sobre todo en la calidad del queso y, por supuesto, en evitar los más procesados. El Dr. Etienne aconseja no optar por opciones envasadas individualmente o para untar ya que pueden contener aditivos como el diacetilo, una enzima utilizada para dar sabor que podría contribuir al deterioro de la memoria y aumentar el riesgo de enfermedades cerebrovasculares.
Los efectos en el cerebro de comer queso
El impacto del queso en el cerebro se debe principalmente a dos aminoácidos: el triptófano y la tirosina. El primero es un precursor de la serotonina, el neurotransmisor encargado de regular el estado de ánimo. Mientras que, el segundo, estimula la producción de dopamina y la sensación de placer. En cuanto a nutrientes, los quesos son ricos en vitamina B12, calcio y fósforo, minerales esenciales para el funcionamiento cerebral.
Para saber si el consumo de queso está afectando a nuestra salud cerebral, el Dr. Etienne recomienda escuchar las señales corporales. Si al ingerir ciertos tipos de queso, sobre todo aquellos que tiene contenido alto de lactosa, se notan problemas digestivos, es posible que tenga un impacto negativo en tu cerebro.
Por eso, el neurólogo siempre opta por opciones bajas en lactosa y poco procesados como el suizo, el parmesano o el cheddar. Además, recomienda la variedad feta porque está elaborada con leche de oveja o cabra, que proporciona más beneficios que la de vaca.